Sebastián Angulo. Redacción Quito / LÍDERES
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Ximena Coba: Microempresaria sobresaliente

FoodSanu no es una empresa grande. De hecho, ni si quiera es mediana. Pero su fundadora ya cuenta con un gran distinción.

Ximena Coba, gerenta y propietaria de esta microempresa, fue reconocida hace dos semanas en los Premios Interamericanos a la Innovación Financiera y Empresarial del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En este certamen alcanzó el Premio a la Excelencia y Sostenibilidad de la Microempresa Ecuatoriana, que fue designado por el Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro).

Estos premios son otorgados por el Fondo Multilateral de Inversiones, miembro del Grupo del BID.

Junto a Coba, también se reconocieron a grandes firmas, como el Banco do Nordeste de Brasil, por innovación financiera, y a la telefónica Tigo de Paraguay, por finanzas digitales.

Con una facturación de apenas USD 1 000 mensuales, la naciente empresa que se dedica a la producción de pulpa de fruta obtuvo ese reconocimiento porque no utiliza aditivos químicos, gracias a un sistema de gestión en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).

Katherine Carrera, analista de la Dirección de Desarrollo de la Agroindustria del Mipro, señala que Coba ganó debido a todo el proceso de crecimiento de su microempresa. "Ella inició con un estudio de mercado, recibió apoyo por parte del Ministerio en buenas prácticas de manufactura y trabajamos en el seguimiento de la implementación".

Carrera explica que el proceso de BPM no es nada fácil; garantiza que el producto sea de buena calidad y 100% natural. La galardonada compitió con otras 25 empresas del país del sector de lácteos, embutidos, entre otros.

Esta distinción es fruto de un sueño universitario. En el 2009, luego de egresar de la carrera de ingeniería en Agroindustrias en la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE), decidió crear su propia empresa junto a una compañera de clase.

Solo para obtener el registro sanitario se demoraron más de un año y debido a todos los problemas de trámites su socia decidió dar un paso al costado. La dimisión de su colaboradora le trajo problemas debido a que la empresa, en principio, estaba domiciliada en Cayambe ( en ( en el norte de Pichincha) y debió hacer el cambio a Quito.

Empezó nuevamente sola desde cero. A mediados del 2011 levantó en su casa, ubicada en Guamaní (en el sur de Quito), un galpón para la instalación de su pequeña planta de producción.

Así nació FoodSanu. Sus primeros clientes fueron sus ex compañeros de la universidad y luego se sumaron clientes como restaurantes y hoteles.

A pesar de los inconvenientes y de los primeros obstáculos en su emprendimiento, la joven quiteña confiesa que decidió mantenerse en su proyecto gracias a su pasión por lo que hacía.

Claudia Vinueza, su prima, cuenta que Coba siempre tuvo ese gusto por las actividades agrícolas, debido a la hacienda que tiene su abuela, Manuela Chamorro, en San Juan de Turubamba (sur de la ciudad). Chamorro se dedica a la siembra de diferentes productos y también a la ganadería.

"Cuando éramos adolescentes, ella era la única de los primos que acompañaba a la abuela en las madrugadas a ordeñar las vacas", recuerda Vinueza.

Ese gusto que adquirió por el campo y la siembra le movió a estudiar Ingeniería en Agroindustrias luego de concluir la secundaria, en el 2003, en la Unidad Educativa Santa Dorotea.

En la universidad fue una alumna destacada. Patricia Falconí, coordinadora de los Prometeos de la Espe, fue profesora de Coba en tercer semestre de la materia de Monogástricos (que estudia animales con estómagos simples, como conejos, cuyes, etc).

La catedrática la recuerda como una buena estudiante. "Nunca perdió una sola materia de las que tomó. Era respetuosa con sus compañeros y profesores, una alumna meritoria", dice Falconí.

Uno de los recuerdos de su maestra es que Coba acudió en el 2004 al II Congreso Americano de Cunicultura (crianza de conejos), en Mariangá, Brasil.

Ahora, la meta de la emprendedora es que su empresa crezca y se posicione en el mercado nacional. Actualmente, FoodSanu procesa 2 300 kilos de 10 diferentes frutas al mes y la inversión en su planta ya alcanza los USD 50 000.

A pesar de que el uso de aditivos le permitiría incrementar el volumen de producción, Coba optó por una pulpa 100% natural, que garantice un buen color y sabor en las preparaciones.

Freddy Farinango, jefe de Servicios de Psari, restaurante de comida mediterránea, comenta que compra las pulpas de FoodSanu desde hace dos años.

Él recuerda que Coba llevó a su local muestras del producto y desde ahí se convirtieron en clientes, gracias al sabor que le dan a sus jugos. Cada 15 días, Psari le compra entre 20 y 30 kilos de pulpa. "Siempre está pendiente cuando nos entrega las pulpas, se preocupa que quedemos satisfechos y no haya ningún inconveniente", dice Farinango.


Fechas importantes

2005. EN LA UNIVERSIDAD

La quiteña cursó ingeniería en agroindustrias en la Universidad de las Fuerzas Armadas. Alcanzó su título de ingeniera en el 2009. Ahora cursa una maestría en la Escuela Politécnica Nacional.

2010. COMO EMPRENDEDORA

Siempre estuvo vinculada en capacitaciones para potenciar su microempresa. La quiteña se vinculó al programa del Mipro Emprende Ecuador, donde buscó nuevos conocimientos para aplicarlos en su naciente negocio.


El crecimiento de su firma

2009. Nace FoodSanu junto a una socia que luego dejó el proyecto. La empresa tenía su base en Cayambe (Pichincha).

2011. Implementa su planta de producción en su casa, ubicada en Guamaní (sur de Quito).

2014. La firma gana clientes y es reconocida por sus procesos y productos naturales por el BID.

La frase. "No dejen sus sueños. En el camino se van a encontrar con muchas  adversidades, pero lo importante es hacer todo con mucho amor".