Roberto Cabezas es el gerente del programa Yo Reciclo, que recibe  productos reciclables donados por empresas y personas. Foto: LÍDERES

Roberto Cabezas es el gerente del programa Yo Reciclo, que recibe productos reciclables donados por empresas y personas. Foto: LÍDERES

Aquí aprovechan la basura para brindar ayuda social

16 de mayo de 2019 11:10

Cierta basura que se genera día a día en la ciudad es una fuente de ingresos para la Fundación Hermano Miguel. Esta entidad privada sin fines de lucro, a través del programa Yo Reciclo recolecta productos reutilizables para financiar parte de sus proyectos.

La iniciativa para aprovechar estos recursos surgió hace seis años. El propósito era buscar un mecanismo de autogestión. Antes la fundación, que tiene 34 años de historia, se financiaba mediante donaciones, el costo de las consultas y un bingo. Pero este último dejó de organizarse.

Para seguir cubriendo los costos que representa atender a alrededor de 5 000 pacientes con discapacidad física o mental cada año la organización resolvió dedicarse al reciclaje de residuos.

Las empresas aliadas que deciden aportar reciben una capacitación previa sobre reciclaje y, si se requiere, la instalación de unos contenedores de gran capacidad.

Esto permite que las personas de escasos recursos puedan ser atendidas en casi todas las especialidades médicas. Incluso reciben ortesis o prótesis pagando precios simbólicos por este servicio. En cambio, las personas que tienen posibilidades cancelan precios módicos.

Esta fuente de ingresos, más las donaciones y el reciclaje permiten continuar con la labor social, detalla Roberto Cabezas, gerente del programa Yo Reciclo.

A través de esta iniciativa se recibe, en su mayoría, donaciones de fundas plásticas, papeles, cartones, envases tetrapack, chatarras, basuras electrónicas, botellas de plástico y vidrios.

En total, el programa cuenta con 270 empresas donantes de todos los sectores y con 60 personas naturales del cantón Quito.

Yo Reciclo es un gestor ambiental autorizado por el Ministerio de Ambiente. Eso le permite otorgar un certificado de buenas prácticas ambientales a las empresas que entreguen los materiales que se pueden reutilizar.

El retiro de este material se lo hace a domicilio siempre y cuando la cantidad a donar supere los 150 kilos. Cuando se trata de un volumen menor se recibe estos desechos en las instalaciones de la fundación, ubicada en El Batán, calle De los Colimes N41-182 y Granados. También en el centro de acopio en Carcelén, en las calles Diamante y Cuarzo.

La recepción del material se realiza de lunes a viernes desde las 08:00 hasta las 17:30.

En estas instalaciones se recolectan productos reusables, se clasifica y se vende a gestores finales para que transformen esta materia. En promedio, esta gestión representó en el 2018 alrededor de USD 120 000. Con esto se cubre parte del presupuesto que requiere la fundación Hermano Miguel. Al año esta entidad sin fines de lucro requiere USD 150 000.

Las personas interesadas en aportar con esta iniciativa se pueden comunicar al 02 511 2060, en horarios de oficina.