El marketing olfativo trae bienestar y buena energía
Los aromas generan sensaciones y emociones y el mercadeo se ha apropiado de esta reacción natural para crear bienestar en tiendas, boutiques, oficinas y locales de servicios. Coco & Cov es una perfumería ecuatoriana que desde hace un año trabaja junto a empresas en el desarrollo de fragancias para aromatizar sus espacios y predisponer para bien a los clientes, socios y empleados.
Johuce Cedeño, cofundador de Coco & Cov, explica que el desarrollo de la fragancia inicia con un estudio de la imagen, los objetivos y la misión de la marca. El diseño de la fragancia también estará determinado por el tipo de negocio, el perfil de los clientes de la marca y el lugar donde se colocará el difusor de las fragancias.
Clínicas dentales, boutiques, hoteles y spas son algunos negocios que buscan el marketing olfativo. El juego con los aromas se hace de acuerdo al producto o servicio que vende cada marca. Por ejemplo, una tienda de ropa deportiva tendrá aromas más frescos, mientras que una tienda de ropa de hombre tendrá tonos amaderados. Ya en un spa, los aromas que serán los relacionados a la tranquilidad, como la lavanda, y en un gimnasio predominarán los cítricos, pues energizan.
“Los aromas logran despejar la mente del cliente y calmar sus emociones, así estará más abierto y tranquilo para receptar la información que la empresa necesita transmitir”, dice el perfumista.
Cedeño indica que el marketing olfativo también se puede aplicar en eventos y lugares de servicio al cliente, para generar calma en el usuario; en empresas, para que los empleados se sientan más productivos; o en oficinas de reuniones, para generar un ambiente ideal para el debate y los acuerdos.
Una vez que los perfumistas tienen toda la información de la empresa que los contacta, hacen dos propuestas y la empresa elige la que prefiera. El costo varía de acuerdo a las esencias usadas y a las características del espacio donde se aplicará.