El memo de la semana: Dependencia petrolera
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió en Viena dejar sin cambios el techo de producción en 30 millones de barriles diarios para sus miembros, incluido Ecuador, exigiendo más disciplina para frenar la caída de precios.
Esa cita se llevó a cabo luego de que los precios del crudo perdieran hasta un 25% en los últimos dos meses. Para algunos países miembros, el valor necesario del barril debe estar por encima de los USD 100. Así se pronunciaron en Viena, al menos Irán, Angola, Venezuela, Ecuador y Libia.
No obstante de ese llamado disciplinario, la inestabilidad en los precios mantiene preocupados a los países con alta dependencia petrolera. Sobre todo, debido a la situación económica por la que atraviesa la Unión Europea (UE), con Grecia a la cabeza; España e Italia también se encuentran en la mira de los mercados; mientras el crecimiento de la economía mundial se ralentiza. En ese contexto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mantuvo su previsión de crecimiento para la región en el 3,7 % para el 2012, frente al 4,3 % logrado en el 2011.
Sin embargo, en el corto plazo un factor que pudiera contribuir a mantener la tendencia de un precio bajo en el barril de petróleo tiene que ver con Irán. Sus ventas de petróleo se reducirán a partir del 1 de julio, por la sanción de la UE contra el programa nuclear que impulsa este país.
En este escenario está Ecuador, cuyos ingresos dependen en gran medida de la venta del crudo. La falta de crecimiento y expansión de su oferta exportable, por la ausencia de acuerdos comerciales, en gran parte, ponen al país en una situación vulnerable si los precios siguen a la baja.