El emprendimiento tecnológico funciona en una de las oficinas de Impaqto, ubicado en el sector de La Floresta, en el centro-norte de Quito. FOTO: Julio Estrella / LÍDERES

Cristina Carrasco es una de las cofundadoras del proyecto Not That Store, que ofrece más de 250 productos de 40 marcas. FOTO: Julio Estrella / LÍDERES

En esta plataforma solo se comercializan productos sostenibles

5 de septiembre de 2022 23:36

Hogar Verde produce detergentes, lavavajillas, desinfectantes y otros productos de limpieza biodegradables. Inti Eyewear fabrica lentes y gafas con CD reciclables, madera de bosques sostenibles y otros materiales compostables. 

Otras empresas o emprendimientos elaboran cremas y champú en barras. Hay otros que cultivan arroz, café o hacen chocolates.
Es una lista de más de 250 productos que se consiguen en un solo lugar: Not That Store. No es esa tienda, traducida al español, sino un comercio que tiene como norte la responsabilidad y la posibilidad de consumir de manera sostenible de verdad, explica Cristina Carrasco, CEO de este emprendimiento, con un enfoque escalable.

Not That Store es una plataforma que comercializa solo productos sostenibles, a través de su página web y de su aplicación en Apple y Google, para teléfonos móviles. Su estrategia parte de un hábito del consumidor: “Hoy en día la gente se pasa en su celular y con la pandemia la gente compra más en línea”.

Esta joven sicóloga, de 28 años, e instructora de buceo, tuvo esta iniciativa en 2019. Se convirtió en una opción real de vida, a raíz de la pandemia, cuando ella se quedó sin empleo de buceadora.

La plataforma está ‘al aire’ desde abril último en su fase de validación y en la búsqueda de fondos de inversión para expandirse en el país, ir al mercado latinoamericano.

Paulo Proaño, administrador general, cuenta que han aplicado para varios fondos; buscan inversión de triple impacto con empresas que tengan el mismo propósito, para innovar la plataforma digital.

Su nombre en inglés no es casual. Carrasco, su socio Philip Calderón y sus seis colaboradores apuntan a posicionarse en un mercado global y “ese es el idioma que se habla en la mayor parte del mundo”.

Sostenible es una palabra que adquiere significado en cada evaluación o auditoría que se hace a los productos y a sus fabricantes, sean empresas o emprendimiento.

Es decir, se hace una verificación de que los artículos sean elaborados de forma amigable con el planeta, pero también que tengan un impacto en la salud de los consumidores, en la parte social de las familias o que los negocios tengan prácticas laborales dignas.

Con el estudio técnico se sabe cómo hacen la gestión de los residuos, el uso del agua y energía, ciclo de vida del producto, tipo de empaque y otros aspectos. Cada negocio recibe un informe de sostenibilidad, que puede ser una oportunidad para mejorar, cambiar procesos o ser más rentable, explica Carrasco.

Los negocios están identificados en tres niveles. En el uno están los productos que necesitan un tipo de cambio; en el segundo los que han avanzado bastante en la sostenibilidad y en el tercero están los productos 100% sostenibles en su gestión.

Andrea Torres, directora de Comunicación de Hogar Verde, cuenta que este comercio ha sido aliado de su marca, porque no solo comparten su propósito y línea de producción sostenible, sino que es un gestor para conectar sus productos con diferentes mercados.

Esta firma, creada en 2017, ofrece sus artículos de limpieza en envases de vidrio o plásticos, que son retornables o compostables. Esta empresa se encarga de recolectar los empaques en las casas de los clientes para el reciclaje.

Otra marca es la óptica ecoamigable. Josefina Gómez, gerente de Inti Eyewear, comenta que producen armazones con materiales reciclados, así como bioplásticos, que son fibra de té, bambú y trigo, los cuales son biodegradables en 45 días. La experiencia es positiva, porque es la primera vez que participan en una plataforma que valora y clasifica los productos por su sostenibilidad.

La plataforma acoge a 40 marcas, pero el objetivo para este año es cerrar con 240 empresas; en el país hay 500 con ese enfoque. El cliente hace el pedido, paga con tarjeta de crédito (Visa o Mastercard) o débito, y recibe los productos en casa.