El Gobierno de Chile emitió el primer bono verde soberano de Latinoamérica. Fue una colocación a una tasa de 3,5%. Más de 300 inversores estuvieron interesados. Foto: cortesía Bolsa de Santiago

El Gobierno de Chile emitió el primer bono verde soberano de Latinoamérica. Fue una colocación a una tasa de 3,5%. Más de 300 inversores estuvieron interesados. Foto: cortesía Bolsa de Santiago

Redacción Quito
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Ecuador se suma a la tendencia global de los bonos verdes

7 de octubre de 2019 15:23

Los bonos verdes hicieron su aparición en el mercado internacional en el 2008, y desde este año Ecuador se suma a esta tendencia que el año pasado generó emisiones por USD 135 000 millones. Para este año se calcula llegar a los USD 180 000 millones en emisiones a escala global.

Un bono puede recibir la certificación verde si sus fondos se destinan a energías renovables, eficiencia energética, prevención y control de la contaminación, gestión sostenible de recursos humanos, conservación, transporte limpio y otros temas vinculados con el ambiente. El foco es trabajar en reducir la huella de carbono, según especialistas consultados.

Eduardo Argumedo, gerente Comercial Nacional de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ), explica que el objetivo principal de estos instrumentos financieros es que los recursos que obtengan empresas e instituciones públicas y privadas a través de este medio de financiamiento se destinen a actividades o proyectos que contribuyan a la mitigación o adaptación del cambio climático.

Los lineamientos de los bonos verdes los emite el ICMA (International Capital Markets Association), a través de los Principios de Bonos Verdes, los cuales son aceptados a escala mundial.

El representante de la BVQ añade que bonos verdes pueden emitirlos cualquier tipo de empresa, de cualquier sector económico, que cumpla los requerimientos ordinarios para listarse en Bolsa, tanto públicas como privadas, y sean estas grandes, medianas o pequeñas, “siempre y cuando el uso de los fondos esté alineado a los Principios de Bonos Verdes, es decir, exista un claro objetivo estratégico sostenible mediante proyectos que se inicien desde cero o proyectos ya avanzados”.

¿Qué ganan las empresas que usan bonos verdes? Según Argumedo, se logra la diversificación de fuentes de financiamiento ya que los bonos verdes son apetecidos por inversionistas locales y extranjeros. También se logra una consolidación de la institución emisora o inversora como socialmente responsable. “Además se obtiene una gran visibilidad local e internacional”.

En Ecuador, Banco Pichincha alista su primera emisión de bonos verdes. La semana pasada estaba previsto el ingreso de trámite para la aprobación de la Superintendencia de Bancos, para posterior aprobación de la Superintendencia de Compañías. Luego de esta aprobación, se realizará la colocación de los títulos en el mercado bursátil local, según explica Alejandro Rivadeneira, vicepresidente ejecutivo de Finanzas y Administración del banco.

El vocero de Banco Pichincha añade que desde hace muchos años, la entidad ha obtenido créditos de largo plazo, sénior y subordinados, con el fin de financiar cartera de crédito para diversos destinos, como financiamiento para pymes, microempresarias, entre otros. “El banco ha obtenido fondeo verde a través de créditos en el exterior desde hace más de siete años. Realizar la primera emisión de bonos verdes en el mercado local, destinada a inversionistas internacionales, es un paso más en la estrategia de promoción de soluciones de crédito verde en el Ecuador”.

La del Pichincha es una emisión de alrededor de USD 250 millones, de los cuales el Banco realizará una primera colocación en el mercado local de 150 millones, inmediatamente obtenidas las autorizaciones correspondientes por los entes de control. “Esta es una emisión cuyo objetivo es exclusivamente financiar operaciones de crédito de nuestros clientes, para financiar proyectos con beneficios ambientales y climáticos de conformidad con los Principios de los Bonos Verdes”.

Para Fernando Simó, presidente de Asociación de Casas de Valores (Asocaval), esta tendencia tiene un potencial interesante dadas las cifras globales que se están moviendo. “Hay mucho apetito por estos bonos, empujado por la conciencia ambiental”.

Simó explica que la emisión de bonos verdes tiene un proceso más largo que el de un bono corporativo corriente porque tiene que pasar por un proceso de análisis de una certificadora, que garantice que el uso de los recursos sea en proyectos ambientales. “Entonces, frente a una emisión tradicional puede demorar unos tres o cuatro meses más”.

Para el vocero de Asocaval, lo interesante de estos papeles, más allá de su finalidad social, es lograr atraer inversionistas del exterior interesados en este instrumento. En el caso de Ecuador, añade Simó, los bonos verdes servirán para atraer la mirada de organismos internacionales y multilaterales que tienen una visión y conciencia social desarrollada.

En la Bolsa de Valores de Quito y en Asocaval esperan que la aparición de estos bonos dinamicen el mercado bursátil ecuatoriano, que el año pasado registró cerca de USD 7 000 millones en papeles negociados. Entre enero y septiembre de este año, las colocaciones ya superaron los USD 8 300 millones, según datos de la Bolsa de Valores.

El instrumento cumple 11 años en los mercados

Redacción Quito (I)

A finales del 2017, un grupo de inversionistas suecos -que habían reflexionado sobre los alarmantes datos de los efectos de la actividad humana en el planeta y los peligros del calentamiento global- buscaba proyectos ecológicos y climáticos en los cuales invertir.

El banco Sandinaviska Enskilda Banken AB (SEB) direccionó a los inversionistas para que trabajen con el Banco Mundial. Así, en noviembre del 2008, el multilateral y los inversionistas concretaron la primera emisión de un bono verde en el mercado.

Desde entonces, el instrumento ha tenido un importante crecimiento. El Banco Mundial ha recaudado unos USD 13 000 millones a través de casi 150 bonos verdes en 20 monedas distintas.

Durante el año pasado, el multilateral registró 91 proyectos admisibles y compromisos de inversión por un total de USD 15 400 millones.

El ente señala que la emisión de bonos verdes en el mundo tuvo un comienzo lento en el 2019, pero se espera que las colocaciones asciendan a USD 180 000 millones en el mundo.

Según el Banco Mundial, los proyectos de energía renovable y eficiencia energética y los de transporte limpio representaban los sectores más ­importantes de la cartera de proyectos admisibles para la utilización de bonos verdes.

En América Latina, el 2017 fue un año con cifras récord de inversión en este tipo de instrumentos. En ese año se emitieron unos USD 400 millones en bonos verdes.

En la región, dos países son referentes en este tipo de instrumento: Brasil y Chile, que representan el 64% del total de emisores de estos instrumentos en América Latina.

El año pasado, Brasil se ubicó entre los 10 principales mercados emergentes (excluyendo a China) en cuanto a la emisión acumulativa de bonos verdes entre 2012 y 2018, según datos de la Iniciativa de Bonos Climáticos.

En junio pasado, la empresa brasileña de energía Neoenergía, colocó bonos verdes por USD 333,7 millones. Se trata del mayor bono de infraestructura verde colocado hasta el momento en Brasil.

En el mismo mes, Chile se convirtió en el primer país en emitir un bono verde soberano.
El Gobierno de este país realizó una colocación en la que más de 300 inversores expresaron interés y las emisiones alcanzaron las tasas de interés más bajas obtenidas en bonos en la historia de Chile.

El Ministerio de Hacienda de Chile destacó que se seleccionó una cartera de USD 4 400 millones de proyectos en categorías como transporte limpio, energía renovable, gestión del agua y edificios verdes.

Las primeras emisiones se desarrollaron durante junio del año 2019 en dólares y euros, por USD 1 418 millones y por 861 millones de euros.

Otros bonos

Bono social
. Es el que está destinado a financiar o refinanciar proyectos nuevos o en marcha que mejoren el entorno social y generen resultados sociales positivos. Son considerados un valor de renta fija (deuda).

Transparencia. Estos bonos deben cumplir los principios del ICMA, que promueve la transparencia, la divulgación de la información y la integridad en el mercado de bonos sociales. Además, deben contar con una verificación emitida por una empresa autorizada por el Climate Bond Iniciative.

Bonos sostenibles. Si los objetivos del proyecto que busca financiamiento tienen fines tanto sociales como ambientales, se denominan bonos sostenibles. La Bolsa de Valores de Quito señala que las emisiones de bonos sostenibles debe estar dentro del marco de referencia de los principios de bonos sociales y de bonos verdes.

Regulación. Los cuerpos legales que regulan el mercado de valores son el Código Orgánico Monetario, las resoluciones de la Junta de Política y Regulación Monetaria, normas emitidas por las Bolsas de Valores de Quito y de Guayaquil. 

BVQ. La Bolsa de Quito es la única que posee estándares para emitir los bonos verdes.