Rodrigo Andrade es un fundador y gerente general de la Constructora Andrade Rodas VIP. Foto: Líderes

Rodrigo Andrade es un fundador y gerente general de la Constructora Andrade Rodas VIP. Foto: Líderes

Una de las obras de Rodrigo Andrade fue premiada este año en Londres

22 de noviembre de 2018 11:13

Con apenas cinco años de edad, Rodrigo Andrade ayudaba a su padre, todos los sábados, a vender sacos en un local en el sector El Tejar, en Quito. Cuando tenía 12 años ya vendía con su padre que tenía una pequeña fábrica textil en otro puesto en Tulcán, igualmente los sábados. “Nos iba muy bien”, recuerda hoy en día.

Los negocios siempre se le han dado muy bien. A los 15 años trabajaba con su tío Aníbal en la distribución de guantes industriales en ferreterías. Llegó a tener cerca de 30 clientes entre Quito y Tulcán.

El fundador y presidente de la Constructora Andrade Rodas VIP es egresado del colegio fiscal Luis Napoleón Dillon, como Contador Público Autorizado. Posteriormente, cursó tres años de Ingeniería Comercial en la Universidad Técnica Equinoccial.

A la par que estudiaba, comenzó a trabajar a los 18 años en la multinacional Panatlantic Logistics, como contador. El crecimiento fue rápido. A los cinco años de trabajo ya estaba a cargo de la Gerencia Financiera de la firma, en la que hizo una carrera profesional de 19 años.

Pero nada está escrito. Luego de tantos años ligado al mundo de las finanzas, Andrade empezó a vincularse al sector de la construcción, luego de que en Panatlantic le encargaran el control de la obra de construcción del nuevo edificio de la empresa.

El constructor a cargo era Carlos González, quien se convertiría en su socio en desarrollos inmobiliarios, en los que Andrade tenía a cargo las ventas. El primer proyecto que llevaron adelante en sociedad fue un edificio de viviendas familiares de lujo, al norte de Quito.

Por cinco años, trabajó de manera paralela en Panatlantic y en el negocio de la construcción, hasta que decidió dedicar por completo su tiempo a esta nueva rama.

Tras haber acumulado cierta experticia, se independizó para formar su propia empresa, en 2004, la Constructora Andrade Rodas VIP, que ha seguido la línea de proyectos habitacionales exclusivos. Con la construcción del primer edificio, en el norte de Quito, comenzó a posicionarse la marca Diamond, que identifica a los 42 edificios que ha levantado la compañía inmobiliaria.


“Es un excelente profesional. Es dedicado y cumple los objetivos que se plantea”, comenta César Ponce, quien lo conoce desde hace 10 años en la industria inmobiliaria, a partir de uno de los proyectos emblemáticos de la constructora: Diamond Beach, cuatro torres en la zona de Tonsupa, en Esmeraldas. Ponce provee acabados de construcción.

La personalización en los acabados de los departamentos es una de las cualidades que destaca el gerente de Andrade Rodas VIP en sus proyectos, además de la puntualidad en la entrega.

Fernando Álvarez, quien ha adquirido varias propiedades en los proyectos de la constructora, cataloga a Andrade como un “visionario de la construcción moderna”.

Hace dos años, la firma entregó la primera etapa del Gran Diamond Beach, un edificio de 126 metros de altura y 32 pisos, ubicado frente al mar, en Tonsupa. Este proyecto fue premiado este año, en Londres, en el Americas Property Awards, en la categoría Desarrollo residencial de gran altura.

La torre es sismorresistente, gracias a lo cual no sufrió daños en el terremoto de abril del 2016, en la costa ecuatoriana. Además, es autosustentable, cuenta con su propia planta de aguas residuales.

Este constructor comenta que hasta hace dos años todos los departamentos de la constructora se vendían en plano, lo que le permitía acabarlos sin necesidad de acudir a los bancos, pero desde el 2016, ya recurrió de manera importante al financiamiento de la banca, por la situación económica.

“Bajamos mucho las ventas en los últimos dos años, pero ahorita estamos bien, recuperándonos. Soy optimista”. El próximo año prevé invertir en un proyecto de ‘townhouse’ en Miami, EE.UU.

Verónica Cisneros es amiga de Andrade desde hace 30 años. Mario Pulgar, desde hace tres. Pero cuando se refieren a él, los dos coinciden en que es una persona optimista, que transmite positivismo. “Y de lo negativo saca algo positivo”, dice Cisneros.

Para ella, además, es una persona intensa y enérgica en todo lo que emprende. “Muy buen anfitrión y detallista. Junto a su esposa Ana, hacen una pareja increíble, son supergenerosos y les gusta disfrutar cada momento”.

Andrade lleva casado 26 años con Ana Reyes, con quien tiene tres hijos, dos de ellos ya trabajan en la empresa. Tres veces a la semana practica tenis y una vez por semana sale con su esposa a bailar en discotecas de la ciudad. Además, es aficionado a los autos. Su oficina está rodeada de colecciones de carros en miniatura, de marcas como BMW y Porsche.