Las reacciones de buena parte de los sectores productivos ante las medidas anunciadas por el Gobierno fueron positivas. Dirigentes de gremios y empresarios se manifestaron, casi de manera unánime, en favor de los ajustes anunciados por las autoridades.

No ocurrió lo mismo con los transportistas y sindicalistas que bloquearon vías del país como señal de protesta.

La eliminación de los subsidios a la gasolina extra y al diésel fue quizás la medida más aplaudida, dado el peso que representaba la subvención de esos combustibles. Algunos expertos consideran que las medidas son una especie de programa económico de largo aliento, pensado para por lo menos los próximos 10 años y sobre todo para preservar la dolarización. También hay otros que piensan que si la economía no reacciona de manera favorable a los recientes ajustes, serán necesarias nuevas medidas económicas en el mediano plazo.

Ahora es el momento para que los sectores productivos aprovechen los ajustes aplicados por el Gobierno, mejoren la productividad, creen más empleo y tracen planes de largo plazo.