Ellos conforman el equipo que lidera el rumbo de Starbox. En el centro están Roberto padre y Roberto hijo.

Ellos conforman el equipo que lidera el rumbo de Starbox. En el centro están Roberto padre y Roberto hijo. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Empaques reciclados pensados para el agro

30 de agosto de 2019 09:56

En poco más de un año, una pequeña cartonera instalada en Cayambe pasó de facturar apenas USD 4 000, en su primer mes, a registrar ingresos mensuales por más de USD 120 000.

Se trata de StarBox, un negocio familiar que fue ideado para abastecer con paquetes al sector floricultor de Cayambe, pero que terminó captando y dominando otros segmentos agrícolas, como el tomate, que se sentían desatendidos por la industria.

La empresa se constituyó formalmente en 2017. La idea del negocio surgió de Roberto José Jaramillo y su padre Roberto Antonio Jaramillo. Su historia está marcada por la perseverancia y resiliencia, la capacidad para adaptarse y superar la adversidad, porque en el camino se han presentado grandes obstáculos que supieron sortear con éxito.

Seis años antes, Roberto padre comunicó a sus dos hijos que vendería la florícola (ubicada en Cayambe) que había pertenecido a la familia por 25 años, por problemas económicos.
Los hijos decidieron no vender. Roberto José resolvió dejar su trabajo en una prestigiosa ensambladora de vehículos, para asumir la administración de la florícola y rescatarla. Logró su objetivo superando barreras financieras y siendo autodidacta para industrializar la línea de producción.

Aprendió cómo elaborar flores preservadas y así constituyó una nueva marca de exportación. Sin embargo, la empresa tenía limitaciones para ser más competitivos en el exterior, debido a que el empaque tenía problemas.

Los Jaramillo buscaron proveedores en varios lugares, incluso en el exterior, pero ninguno cumplía las expectativas. Aquello los motivó a cambiar de horizonte en los negocios, vender la florícola e instalar una industria. Corría entonces el año 2014.

La idea preliminar era una fábrica de autopartes para los ensambladores nacionales. Era el anhelo de Roberto José, quien desde niño ha sido un gran apasionado por el automovilismo. Pero casi al mismo tiempo a su padre se le ocurrió que sería mejor una cartonera.

Hicieron minuciosos estudios de mercado, por cada proyecto. Al final, los resultados reflejaron que la cartonera era la más prometedora. “La visión fue tener un negocio que sea totalmente sostenible a futuro”, explica Roberto José, cuya travesía ha estado llena de momentos difíciles, en donde prevaleció la perseverancia.

Para poner en marcha la fábrica terminaron hipotecando la florícola y aportando recursos propios, debido a que no obtuvieron créditos del sector financiero ni público ni privado. Las instalaciones estaban pensadas para ubicarse en Calderón, en el norte de Quito, pero lo hicieron en Cayambe porque encontraron menos ‘tramitología’.

StarBox finalmente se instaló con una inversión inicial de USD 2 millones, en un área de 22 000 metros cuadrados dentro del terreno de la florícola. Hoy produce, en promedio, más de 100 toneladas de cartón al mes.

La empresa cuenta con 30 empleados, entre operativos y administrativos. En la actualidad elabora alrededor de 15 diferentes productos de empaque.

Su mayor valor agregado es que se abastece de materias primas nacionales recicladas. Y reutiliza el 100% de los residuos. El desperdicio que genera el proceso es compactado y vendido a molinos locales que nuevamente fabrican papel para nuevos usos.

Aunque la industria se pensó para abastecer a las productoras de flores, no pudieron ingresar de inmediato a ese mercado. Sus primeros clientes fueron productores de tomates que se sentían desatendidos por las cartoneras existentes. Ahora ellos son el músculo de la producción.

Actualmente, Starbox posee una cartera con 80 clientes entre productores de tomate, granadillas, pimiento, guanábana, guayaba, pitahaya, flores, etc. También realiza maquila para otras cartoneras y proveen de materia prima a industrias del sector en Quito.

Uno de sus clientes es Ecoflor Group Chile, una productora florícola que envía flores al país del Cono Sur, para luego comercializarlas en otros mercados. StarBox provee a la firma de separadores de cartón para las flores.

Mayra Chávez, jefa de compras de esta empresa, comenta que al inicio se presentaron inconvenientes con el empaque, pero fueron resueltos de inmediato, cubriendo todas sus necesidades. “El servicio de StarBox es excelente. Cuando surgen imprevistos ellos buscan una solución rápida. Tratan de tapar el vacío que yo tengo para no quedarme sin material”.

Los proveedores de la cartonera, que por ahora son 30, también dan cuenta de un relacionamiento responsable en los negocios.

Juan Carlos Houdeke, gerente de Impropak, que abastece a la fábrica de equipo de protección personal y seguridad industrial, destaca que la empresa cumple a tiempo con sus pagos. “Son personas muy serias, abiertas a lo novedoso. No tienen miedo a probar equipos nuevos. Tienen mucha apertura y un muy buen tiempo de pago”, describe Houdeke.