Esta firma incursiona en una iniciativa que pocos hacen en el país. Se reciclan las botellas pet (plástico), pero pocas apuestan por fundas de posconsumo.

Recycle recolecta las fundas de polietileno (las de uso habitual) y las procesa para que las industrias las conviertan nuevamente en fundas, hasta con un 50% de material reciclado. Esta tarea no es fácil, porque hay más colecta de botellas que de fundas, debido a que el pago al reciclador por la primera es más alto.

Juan Carlos Luzuriaga, gerente de Recycle que funciona en Guayaquil, comenta que luego de tres años fabrican plástico reciclado de calidad, con iguales o mejores estándares que las que elaboran las industrias de Europa.

Lo dice con mucho convencimiento, debido a que posee las certificaciones ISO 9001, 14001 y la 15270, que permiten la trazabilidad, la gestión de plantas recicladoras y medioambiental.

Su materia prima sirve para fabricar fundas tipo camiseta y de acarreo, que son las más demandadas por las empresas nacionales y por su primer cliente internacional: una empresa de Bolivia que cerró negocios en Lima, cuando se hizo la feria Expoplast.

Este primer embarque de 25 toneladas llegó la semana pasada al puerto de Arica (Chile). Luego el contenedor fue enviado por vía terrestre a Bolivia.

Las 25 toneladas representan más de 1 millón de fundas recogidas en los vertedores, calles, playas y otros sitios por 40 recicladores en Guayaquil, Nobol, Durán, Daule y Santo de los Tsáchilas.

Carlos Ramos, del emprendimiento Cafa Recicla, es uno de los proveedores. Su familia y persona que contrata recolectan el material en recicladoras de Guayaquil o de las industrias.

Lavan las fundas o plástico de polietileno en su maquinaria y luego entregan a Recycle. Su experiencia con esta empresa es positiva y han recibido capacitación técnica para ofrece un material de calidad para un mejor resultado.

La proyección de las exportaciones es enviar 100 toneladas el próximo año al mismo cliente e ir a la Unión Europea.

El reciclaje de estas fundas es complejo, porque no hay tanto material que se recolecta ni personas dispuestas a hacerlo. En 2019, cuando comenzó la iniciativa, Recycle tuvo pérdidas y errores.

La informalidad en esta actividad es uno de los desafíos de esta incipiente industria del reciclado de fundas.

Desde el 2020, el proceso mejoró cuando comenzaron con la estandarización de sus prácticas de producción, por las normas de sus certificaciones y perfeccionamiento con los recicladores de base, dice Luzuriaga.


Una apuesta por el planeta

Recycle es una división de Nutec, una empresa que lleva 35 años en el mercado de plásticos, con la importación de materias primas para otras industrias. Empezaron con el plástico y luego se extendieron a papel y metales.

Hace cinco años, Luzuriaga tuvo la idea de ser productores de plástico de polietileno. Así nació la división Recycle, para sustituir la importación.

La vigencia de la Ley Orgánica para la Racionalización, Reutilización y Reducción de Plásticos de un Solo Uso, aprobada en 2020, es un incentivo. Esta norma manda que las empresas utilicen fundas hasta con un 50% de material reciclado. Recycle aplica entre 20% y 40%, pero también ha llegado al 50%.

La empresa Liderplast compra esta materia prima para fabricar fundas tipo camiseta, de acarreo y boutique, con publicidad. Su gerenta general, Ximena Bonilla, dice que el producto es de calidad y son cumplidos con los plazos. Siempre tienen un buen stock.

Recycle se concretó hace tres años con una inversión en maquinaria de origen austríaco, con tecnología de punta y en la infraestructura de la planta.

Para este 2022 se planifica la compra de una lavadora de plásticos para estandarizar la calidad y mejorar la gestión.

La empresa tiene el programa Socio Recycle, a través del cual capacita y educa a los recicladores para mejorar la clasificación, la limpieza y otros procesos, para tener un buen producto. Cada uno provee entre 2 y 20 toneladas.

Algunas cifras 

500 000 dólares fue la inversión inicial para la adquisición de la maquinaria para el proceso de reciclaje.

2 100 toneladas de plástico reciclado de polietileno se espera tener este año. En 2019, el promedio mensual fue de 70 toneladas mensuales.

19 personas trabajan directamente en Recycle, quienes se encargan de toda la operación de la planta.

33 000 dólares fue la exportación que se hizo a Bolivia.


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