Karla Valdivieso es la fundadora y CEO de Kargoo. En las fotos aparece durante una entrevista en la radio y con la gente que trabaja en Kargoo, en California, Estados Unidos. Foto: Cortesía

Karla Valdivieso es la fundadora y CEO de Kargoo. En las fotos aparece durante una entrevista en la radio y con la gente que trabaja en Kargoo, en California, Estados Unidos. Foto: Cortesía

Ella lidera una ‘start up’ con sede en California

11 de abril de 2019 12:42

Es una geek y está comprometida con el mundo de las ‘start up’, en California. Como buena emprendedora Karla Valdivieso conoce de cerca las caídas, pero también los éxitos en los negocios.

Nació en Cuenca, vivió en Estados Unidos y regresó al Ecuador para estudiar la universidad en su ciudad natal. Luego se mudó a Guayaquil, donde empezó su camino en el retador ritmo del emprendimiento. Hoy vive en Los Ángeles, California, desde donde dirige Kargoo, la ‘start up’ que fundó y que apunta alto con un servicio que conecta a viajeros con personas que buscan productos en distintos países, en especial en EE.UU. 

Esta ecuatoriana cuenta que lleva cerca de ocho años en el mundo de los emprendimientos de base tecnológica. Una de sus primeras ideas fue una plataforma para posicionar el café de América Latina en otros continentes. La idea era que los caficultores vendan el grano directamente, sin intermediarios. El problema que tuvieron fue que los envíos tenían costos demasiado elevados. Pese a los esfuerzos, la idea no prosperó.

Ese tropezón estaba dentro de las posibilidades. Eso lo sabía Valdivieso, quien en sus tiempos libres practica surf y cross fit.

Con 30 años, casada y llena de ideas en la cabeza, esta emprendedora ya cuenta con experiencia en proyectos, desarrollo de aplicaciones y sistemas inteligentes. Una de sus obsesiones es que el usuario de sus productos quede satisfecho con su uso. “Soy muy estricta conmigo misma. Por eso dedico días enteros para cumplir objetivos con mi equipo”, dice en una conversación telefónica con LÍDERES, días atrás.

Gustavo Gaviria, otro emprendedor ecuatoriano que tiene una aplicación, la conoce desde hace dos años y destaca la manera de trabajar que tiene Valdivieso. “Cumple lo que se propone, es una amalgama entre pasión, creatividad, decisión y ejecución”.

Según Gaviria, la cuencana tiene una metodología que la denominó: que pasaría si. “Esto le permite predecir cualquier eventualidad o peor escenario del proyecto y gestionarlo antes de que pueda suceder”. Con esa metodología, Gaviria cree que ella seguirá construyendo y adelantándose a los demás.

Valdivieso es una convencida de que la tecnología permite que los emprendimientos se potencien y crezcan. “En Kargoo la clave es la tecnología que la hemos desarrollado con un socio”. La aplicación utiliza ‘machine learning’, una rama de la inteligencia artificial. Con esta tecnología la ‘app’ está en capacidad de reconocer un producto legal y uno ilegal. “Es como un bebé que ya habla y sabe los productos ilegales”, describe emocionada.

Para desarrollar la ‘start up’, Valdivieso y su equipo levantaron una primera inversión que bordeó los USD 100 000. Ahora están buscando inversionistas que deseen participar de la iniciativa. Ella cuenta que piensan ceder hasta un 15% de la ‘start up’ a cambio de recursos para hacerla crecer.

El día a día de esta emprendedora se desarrolla entre viajes y reuniones de trabajo. Para distraerse le gusta caminar y asistir a ‘pitchs’ en donde escucha cómo otros emprendedores venden sus ideas a posible inversionistas. Además le gusta ver series en Netflix: hoy en día está enganchada con ‘Club de cuervos’.

Para sus conocidos, Valdivieso es una mujer llena de entusiasmo. Sebastián Torres, arquitecto paisajista, es uno de los mejores amigos de la cuencana. Él la conoce desde el 2011 y asegura que la fundadora de Kargoo es una persona luchadora que tiene siempre las metas claras. “Para cumplir sus objetivos se toma su tiempo, pero siempre las cumple”.

Torres estuvo junto a Valdivieso en el viaje en el que surgió la idea de crear un servicio que conecta a viajeros con compradores. Recuerda que la idea se escribió en una bolsa para mareo de un avión.

Otra opinión es la de Johanna Heredia, otra emprendedora cuencana. Ella la conoce desde la niñez y la califica como una mujer perseverante, que destaca en el mundo de la tecnología, en donde la mayoría de profesionales aún son hombres. “Su idea es muy interesante. Su virtud es entender al mercado de manera global. Tiene una manera distinta de ver las cosas, además viene de un hogar muy trabajador, de una familia bastante emprendedora”.

Para Heredia una de las virtudes de Valdivieso es que está educando al consumidor. “El comprador del país aún está migrando al comercio electrónico y Karla está enseñando a la gente a usar las nuevas tecnologías”.

Valdivieso no descansa y sigue pensado en nuevos servicios. “Siempre estoy pensando en mi siguiente paso”.

La ‘app’ de compra y envío de productos

Karla Valdivieso tuvo la idea de crear Kargoo luego de un viaje en avión entre Fort Lauderdale y San Francisco. Ella escribió en sus redes sociales que estaba viajando y si alguien requería un encargo. La idea era pagar una parte del boleto aéreo llevando encargos. Tuvo unas 50 respuestas y se dio cuenta de que había una oportunidad de negocio.

Valdivieso se tomó un año para desarrollar la aplicación. Lo hizo rodeada gente experta en temas tecnológicos, marketing, etc. “Cada vez encontraba más gente dispuesta a llevar artículos, pero el desafío era garantizar la seguridad para quien llevaba el producto”.

La emprendedora describe a Kargoo como una solución ‘peer-to-peer’, que conecta a personas, que quieren obtener productos internacionales, que no son accesibles en su país, o en su defecto, que son demasiado caros, con viajeros de todo el mundo. La aplicación permite que los viajeros ganen dinero extra cuando viajan.

¿Cómo funciona? La persona descarga la ‘app’ y busca un producto; la aplicación solicita el link del sitio donde se puede hacer la compra, la foto y más información. Esos datos llegan a los viajeros registrados, quienes, si desean, aceptan y compran el producto.

El viajero confirma el valor del producto y la plataforma genera la comisión que va a ganar el viajero. El pago queda congelado, como garantía, hasta que se entrega el producto. “Si el viajero no entrega el producto, el comprador recibe una devolución”.

Hoy la ‘app’ suma 6 000 usuarios registrados, que tienen entre 24 y 37 años, y ya se utiliza en Argentina, Ecuador, Colombia, Brasil, México y Perú. El 80% de las compras se hace en Estados Unidos. Los retos y el crecimiento siguen, por eso Kargoo ya tiene un equipo de 10 personas.