Empleados de la planta de producción de la firma, ubicada en la vía Durán-Tambo, se dedican al tratamiento del material de las llantas en desuso. Fotos: Cortesía Biocaucho

Empleados de la planta de producción de la firma, ubicada en la vía Durán-Tambo, se dedican al tratamiento del material de las llantas en desuso. Fotos: Cortesía Biocaucho

Un nuevo uso para los neumáticos

18 de febrero de 2021 12:31

Brindar al planeta la posibilidad de convertir llantas y derivados fuera de uso en nuevos productos, que aportan principalmente a mejorar el estado físico ciudadano, es lo que ha logrado Biocaucho con sus procesos.

La firma guayaquileña está operativa desde hace cuatro años, pero el desarrollo de la idea de negocio empezó tiempo atrás. Hacia 2014, el CEO Hugo Auhing, junto a su esposa y socia Denisse Uzcátegui, buscaban impulsar un proyecto empresarial ecológico e iniciaron una investigación.

“Identificamos una oportunidad importante en los pisos de caucho porque nos llegaban correos del extranjero sobre losetas recicladas de ese material. Había empresas que recuperaban las llantas en desuso y, tras un proceso, las convertían en productos terminados”, dice Auhing. Eso les convenció para desarrollar su iniciativa sostenible; el primer paso que dieron fue la compra de maquinaria.

Los empresarios iniciaron el trabajo con un molino importado y alquilaron una bodega en la vía a la Aurora. La materia prima que se procesaba eran llantas viejas y rebaba de caucho (una especie de arrocillo de caucho).

Al inicio se proveían del material recorriendo vulcanizadoras, reencauchadoras y otros negocios en la Sierra y la Costa. Una parte se compraba y otra se la obtenía sin costo; el volumen que se conseguía y se procesaba era reducido, en el mejor de los casos se recogía una tonelada.

Con el paso del tiempo se cambió el esquema: una parte obtiene de Seginus, una intermediaria entre importadores de llantas y gestores ambientales, - se paga, básicamente, por el servicio logístico que realiza-, y de otros negocios como los pequeños acopiadores. Actualmente, Biocaucho recicla unas 70 toneladas de material al mes.

A través de este proceso la empresa busca poner “su granito de arena” para la gestión del ecosistema nacional. Auhing explica que los neumáticos son productos altamente tóxicos: cuando están en zonas muy calurosas pueden convertirse en material inflamable y generar incendios; convertirse, en áreas lluviosas, en criaderos de mosquitos que contagian enfermedades; en el ambiente, emanar gases y en los ríos, verter aceites.

De ahí la importancia de que en vez de botar las llantas en la naturaleza o en las ciudades se pueda darles una nueva oportunidad de uso.

El primer producto que fabricó la empresa fue granulado de caucho, para rellenar canchas sintéticas de fútbol. Poco a poco la oferta creció y, actualmente, Biocaucho fabrica y comercializa baldosas de caucho, pistas atléticas, camineras, ciclovías, piso continúo de
seguridad para parques infantiles, entre otros artículos.

Esta oferta está destinada para zonas de juego, gimnasios, malecones, personas que hacen ejercicio en casas, escuelas, coliseos y más. La empresa, además, ha invitado a artesanos para que sus productos sean parte del portafolio comercial.

La firma ha agregado artículos como mancuernas de hierro, pesas rusas, rags para sentadillas, cajones de salto, balones medicinales y más. “Nuestra industria es la del área fitness. Necesitan estos implementos”.

El granulado de caucho permite el relleno de canchas sintéticas. La firma también produce pisos para zonas de

El granulado de caucho permite el relleno de canchas sintéticas. La firma también produce pisos para zonas de juego. 

Para la fabricación, Biocaucho tiene proveedores extranjeros como Duayen (Turquía). Les vende, desde 2017, ocho toneladas de adhesivo de poliuretano para caucho, resina de PU, autonivelante de PU, selladores y pintura de PU. La firma cree que su par guayaquileña es “muy profesional”.

Los productos de Biocaucho se comercializan a escala nacional a través del modelo ‘negocio a negocio’, o directo a clientes o consumidores finales a través de redes sociales, página web y fuerza de ventas. Los productos se encuentran en grandes cadenas de artículos de hogar y ferreterías.

Una de ellas es Renova y Diseña, ubicada en Manta. Silvia Cedeño, propietaria del lugar, explica que uno de los productos que compra a Biocaucho son los artículos para gimnasios en casa. “Fue un producto estrella para sobrevivir en la pandemia. Son productos seguros, resistentes y que gustan mucho. Son bastante útiles”.

Considera que la oferta de la empresa guayaquieña permite desarrollar la creatividad en los hogares, ya que las personas pueden colocar los artículos en interiores y exteriores.
A futuro, la empresa tiene diferentes proyectos entre los que está la ampliación de la línea de productos y la exportación en la zona andina: Colombia, Perú, y también Chile.

Las cifras
100 000 dólares fue la inversión inicial de Biocaucho.

2017 arrancaron las operaciones de la empresa.

2 000 metros cuadrados es el tamaño de la planta de la compañía. En ese lugar, ubicado en la vía Durán-Tambo, se opera desde hace dos años.

100 clientes, aproximadamente, es el portafolio que maneja.

70 por ciento de la oferta de la empresa es producción propia y el resto son artículos importados.

El gerente / ​Hugo Auhing
Además de orgullo, Biocaucho representa para mí una fuente generosa de oportunidades a largo plazo, redefiniendo los conceptos de crecimiento e innovación bajo el criterio de la bioeconomía. Esta nos permite adaptar a nuestro modelo de negocio, la inclusión y equilibrio de todo el ecosistema en su conjunto. Es, también, la manera que nos permite generar ingresos para nuestro hogar. Somos transformadores.