El Director Ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Industrias de la Madera explica la situación y expectativas del sector. La caída en el mercado nacional fue de cerca de USD 650 millones y las exportaciones subieron USD 350 millones en el 2020.

El Director Ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Industrias de la Madera explica la situación y expectativas del sector. La caída en el mercado nacional fue de cerca de USD 650 millones y las exportaciones subieron USD 350 millones en el 2020.

Christian Riofrío: ‘Adaptarse al mercado es prioritario’

12 de abril de 2021 15:06

¿Qué tan sustentable es que se mantenga el crecimiento de los tableros de partículas, contrachapados y MDF, la balsa, entre otros productos del sector forestal?

Las industrias de tableros, tanto de partículas, como contrachapados y MDF han basado su crecimiento, y lo siguen haciendo, en función de un modelo de sostenibilidad, desde hace más de 40 años. Crecen en patrimonios forestales -propios y de terceros- que garantizan una provisión sostenible y sustentable de su materia prima. Los productos derivados de la balsa también han mantenido la misma lógica, pero en menor escala, y uno de los objetivos al momento es, justamente, el incremento de las áreas plantadas con esta especie para asegurar un crecimiento sostenible de la industria. En términos generales, las grandes inversiones en tecnología y plantaciones forestales permiten que el crecimiento proyectado de la industria forestal garantice una provisión sustentable.

¿Qué ocurre con las exportaciones de muebles?

Se recuperan desde que sufrieron una caída cercana al 20% en el 2015. En el 2020, pese a las limitaciones de los primeros meses de la pandemia, y las complicaciones logísticas que tuvimos que sortear en la aplicación, en territorio, de las medidas de restricción establecidas por el COE, las exportaciones de muebles subieron un 6% en comparación con el 2019. Esto da cuenta de la importancia de la diversificación de mercados y la consolidación de lo que tradicionalmente hemos exportado.

¿Qué expectativas tiene el sector para este año?

Las condiciones de mercado son inciertas para este año. Sin embargo, esperamos que las exportaciones de productos como tableros (tres tipos), muebles, molduras, puertas, palitos y cucharitas para helados... tengan un comportamiento similar y podamos seguir consolidando ese crecimiento que se refleja en los últimos años. En cuanto a los envíos de balsa, específicamente, sabemos que la expectativa no puede estar cerca de las cifras de 2020, puesto que esto se debió a factores externos y, tanto los volúmenes como los precios experimentados en ese año, no son sostenibles ni deseables para el crecimiento ordenado y orgánico de este segmento de la industria.

Los productos forestales tienen como principales mercados a EE.UU., China, Centroamérica, Caribe, Colombia y Perú. ¿Qué nuevos destinos se pueden abrir?

Es muy difícil generalizar los mercados de los productos de la industria forestal, puesto que son muy diversos. Desde esta lógica, se puede hablar de diversificación de mercados por cada producto, y así lo vienen haciendo las empresas, con esfuerzos importantes para llegar a mercados a los que antes no llegaban. Por ejemplo, los tableros de partículas no se enviaban a EE.UU., pese a ser uno de los mercados importantes de todo el sector. Pero, a partir del 2019, los fabricantes de este tipo de tableros entraron en este mercado luego de hacer inversiones y otros esfuerzos importantes. En muebles, el 2020 fue un año importante para el crecimiento en este destino. Se espera que se siga consolidando y podamos acceder con condiciones más favorables a otros lugares con los que el Ecuador está negociando. Guatemala, México y República Dominicana están entre los países en donde esperamos crecer, así como Canadá, Noruega, en donde se pueden identificar nichos interesantes donde los productos de la industria forestal ecuatoriana tienen potencial.

¿Cómo está impulsando su sector los planes de reforestación en Ecuador?

Las empresas más importantes del país trabajan en reforestación desde hace varias décadas, y se han convertido en un referente para otros productores que han apostado por el sector forestal como un recurso de inversión a mediano y largo plazo. Definitivamente, hay mucho por hacer en esta materia, pero estamos apoyando e impulsando iniciativas de nuestras empresas afiliadas, para vincularse directamente con agricultores y comunidades a las que se les pueda brindar asistencia técnica y puedan acceder directamente al comprador. Desde AIMA, con apoyo de la Corporación Formados y la cooperación alemana, trabajamos en el impulso de la formación técnica, en modalidad dual, para tecnificar la producción forestal e industrial.

¿Qué planes concretos tienen para frenar la ilegalidad?

La ilegalidad se debe atacar desde varios frentes. Uno de ellos es el control, pero también estas actividades están ligadas a la informalidad. Como representantes de la industria formal promoveremos siempre la legalidad y nuestros afiliados están comprometidos con este principio, que está ligado a la sostenibilidad.

¿Cómo le fue al sector en el mercado nacional durante el 2020 y qué expectativas existen para el 2021?

La caída en el mercado nacional fue de cerca de USD 650 millones y las exportaciones tuvieron un incremento de alrededor de USD 350 millones. Obviamente las empresas que aún no exportan han estado bastante complicadas y hemos tenido que lamentar algunos cierres de operaciones. 2021 no solo es un año en donde la pandemia continuará, sino que es electoral; y todos sabemos que las elecciones influyen mucho en el comportamiento de la economía.

¿Cuáles han sido las principales afectaciones que han tenido las empresas del sector por la crisis de la pandemia?

Durante la crisis desatada por la emergencia sanitaria, el sector experimentó varios giros inesperados y las empresas que tuvieron la capacidad de adaptarse a las condiciones son las que tuvieron mejores resultados. El cierre de actividades a partir del 17 de marzo del
2020 marcó el primer momento, en el cual más del 95% del sector tuvo que cerrar sus operaciones, pues solo las exportadoras estuvieron autorizadas a continuar trabajandor56 (y con dificultades debido a que en territorio no siempre se entendieron las excepciones). El reinicio de actividades en donde primó el teletrabajo marcó un segundo momento, pues las personas buscaron mayor comodidad para mantenerse trabajando o estudiando de forma virtual, y eso generó una demanda inusual de mobiliario relacionado con esta realidad. Posteriormente, hubo un repunte de las remodelaciones y arreglos en los hogares, lo que generó otra demanda de productos específicos.

¿Qué afectaciones tuvieron las empresas en esa situación?

Lamentablemente, hubo empresas que ya estaban golpeadas por la crisis que venimos arrastrando desde mediados del 2015 y no lograron sobrevivir. A esto debemos sumar que el sector de la construcción, al que estamos directamente enlazados, no ha logrado despuntar y recuperarse, lo que se suma a la preocupación e incertidumbre señalados cuando hablábamos de las perspectivas para este año.

Hoja de Vida

Su formación.
 Profesional en Marketing por la Universidad Internacional del Ecuador, con estudios superiores en Arquitectura, en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, y estudios de posgrado en Gerencia para el Desarrollo, en la Universidad Andina Simón Bolívar.
Su experiencia.  Vinculado a la industria de la Madera desde hace más de 15 años. Hace ocho años y medio como Director Ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera (AIMA). Es vicepresidente del Directorio de la Corporación Formados (formación técnica y tecnológica en modalidad dual), es miembro del Directorio de Corpei, Fedexpor y Cefove.