El empresario Carlos Núñez en su oficina en Manta. Abajo: estar cerca del mar es lo que más le gusta; una imagen durante un viaje a las islas Baleares. Los deportes son una de sus pasiones. Acude al gimnasio para realizar crossfit. Fotos: Cortesía Kontiki

El empresario Carlos Núñez en su oficina en Manta. Abajo: estar cerca del mar es lo que más le gusta; una imagen durante un viaje a las islas Baleares. Los deportes son una de sus pasiones. Acude al gimnasio para realizar crossfit. Fotos: Cortesía Kontiki

En el mar está la semilla de su éxito

27 de julio de 2020 11:07

El mar es uno de los lugares que más ama y es alrededor del cual han girado sus logros profesionales. Carlos Núñez describe al océano como la vida misma.

La mayor parte de la vida de este empresario, nacido en Quito, ha transcurrido en ciudades costeras: Guayaquil y Manta. Heredó de su padre, Gustavo Núñez, quien es economista, el gusto por los números. Desde joven sintió inclinación por lo empresarial.

Eso le llevó a trabajar en 1995 en el broker de seguros ZHM, con tan solo 18 años, como asistente administrativo, encargado de pólizas de vida y seguros médicos. Había terminado sus estudios en el Colegio La Moderna (Guayaquil), y optó por cursar la misma carrera de su padre en la Escuela Politécnica del Litoral (Espol).

Tras dos años de estudios viajó a terminar su formación en la Universidad de Nueva Orleans (Luisiana) en los EE.UU., gracias a un convenio entre ambas instituciones. Entre las cosas que más destaca de la metodología de estudios en ese país están la disciplina y el aprendizaje con base en casos.

“Había una comunidad muy fuerte de estudiantes extranjeros y eso me ayudó a pensar de una manera más global. Eso te abre la mente para poder desarrollarte empresarialmente, en todos los ámbitos”, comenta Núñez.

Se graduó en diciembre de 1999 y ese bagaje lo trasladó a su nueva posición como gerente comercial en la empresa de su familia, la atunera Asiservy. La firma, fuertemente vinculada con el mar, tenía en el 2000 alrededor de un lustro de operaciones en Manta.

El principal objetivo de Núñez era que crezca el negocio. Inicialmente tuvo una inducción exhaustiva en el departamento de producción del negocio: limpieza del atún, procesos industriales.

Luego pasó al área comercial, cuyas actividades se convirtieron en una pasión. A través de su gestión logró abrir mercados en varios países de la Unión Europea.

Asimismo, participó en más de 40 ferias de alimentos y pescados, para promocionar los productos de la compañía. Fue, además, delegado de Ecuador en la Conferencia Mundial del Atún por dos ocasiones y ponente en 2002, en Malasia, y en 2004, en Tailandia.

En las últimas dos décadas la firma ha crecido de manera sostenida. A la par, Núñez se ha desarrollado como profesional; en 2013 inició una maestría en Gestión de Hidrocarburos en la Universidad de Viña del Mar (Chile) y estuvo hasta mediados del 2014.

En noviembre del 2018 viajó a Madrid (España) para formarse en el programa de alta dirección en el IE Business School, donde permaneció por nueve meses. Su paso por esta institución le impulsó a desarrollar una empresa turística, volviendo a conectar el mar con su trabajo.

Desde que entró a estudiar, hasta agosto del 2019, desarrolló la propuesta de valor, el modelo y el plan de negocio de Kontiki; luego vino la implementación: turismo receptivo a través de un yate de lujo, con aforo pequeño, aplicando metodología sustentable e impulso de las comunidades.

Cristina Páez, directora regional de Ipsos, conoce a Núñez porque su hermano era colega en el directorio de la Cámara de Comercio de Guayaquil. Al ex empresario atunero lo apoyó en la elaboración de un estudio de mercado para impulsar el proyecto turístico. Destaca su liderazgo y su clara visión empresarial.

“Demostró mucha confianza en su iniciativa, a pesar de las dificultades que se presentaban”, relata. Agrega que él siempre esta en busca de lo diferente e innovador.

Luis Miguel Díaz-Granados, gerente de Walker Brandt, a quien conoce porque ambos forman parte de Entrepreneurs Organization, coincide con Páez en que busca marcar diferencias. “No le interesa solo ser el mejor, sino hacer algo distinto para que el resto no le alcance”. Lo compara con el empresario Elon Musk, en el sentido de proponer ideas impensadas que las lleva a la realidad.

El afán de Núñez por impulsar su propio negocio lo llevó a dejar este año la compañía atunera familiar. Con su nuevo proyecto en marcha, señala que tras 20 años de labor cumplió su ciclo. 

Vida personal
Actividades. Le gustan los deportes. Practica Kyte Surf, ha competido en carreras de obstáculos, entrena en crossfit. Le gusta mantenerse activo en la parte física.

Lectura. Le dedica bastante tiempo. Considera que es fundamental entender cómo se va a recomponer la industria del turismo.

IE Business School. Destaca de esa época su contacto con grandes empresarios.

El empresario Carlos Núñez en su oficina en Manta. Abajo: estar cerca del mar es lo que más le gusta; una imagen durante un viaje a las islas Baleares. Los deportes son una de sus pasiones. Acude al gimnasio para realizar crossfit. Fotos: Cortesía Kontiki

En la mira de la ‘Costa inexplorada’

Kontiki Expeditions es un concepto nuevo de vacaciones océanicas de lujo, enfocadas en un turismo consciente y experiencias inmersivas. De esa forma describe Carlos Núñez su negocio.
La empresa cuenta con un barco de lujo denominado MY Kontiki Wayra, a través del cual se ofrece a los turistas dos itinerarios. Las operaciones comenzarán en diciembre de este año.

La idea de la oferta es diferente, dice el propietario, ya que en los recorridos se atravesará sitios inexplorados de las provincias de la Costa y se visitarán localidades rurales históricas o poco conocidas, playas vírgenes, bosques, humedales, reservas naturales, entre otros sitios.

Kontiki ha calificado como expedición marina de lujo dentro del grupo de Los Hoteles más Lujosos del Mundo (Most Luxury Hotels in the World). Se trata de una asociación de más de 550 hoteles independientes y boutiques en más de 90 países.

Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo, destaca que la idea se enfoque en un nicho de mercado vip y que sea para un número exclusivo de clientes, acoplándose a la nueva realidad. “Hay que abrir el abanico de ofertas”.