Hace cuatro meses, la empresa inauguró su nueva planta de producción en Sangolquí, en el Valle de Los Chillos. Se invirtieron USD 100 000.

Hace cuatro meses, la empresa inauguró su nueva planta de producción en Sangolquí, en el Valle de Los Chillos. Se invirtieron USD 100 000. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

La oferta aumentó a los 52 productos

13 de diciembre de 2018 09:28

Con casi cinco años en el mercado, la empresa Proalmex no ha parado de crecer. Tras el lanzamiento de su marca Michelada Mix, en enero del 2014, ampliaron su portafolio hasta alcanzar, hoy, 52 productos.

Se trata de una empresa familiar, fundada por la familia Coellar, que surgió con la idea de ofrecer un producto ya estandarizado en México: una mezcla de michelada para combinar con cerveza.

Con esta marca se dieron a conocer en el mercado. “Fue un hit”, dice Leonardo Coellar, director comercial. La línea Michelada Mix, además de la versión original, ofrece las variedades hot, maracuyá, tamarindo y sal-limón.

En 2015, la firma comenzó a ampliar su portafolio con el lanzamiento de la marca Spezia, a través de la cual se venden especias y salsas para condimentar.

En esta línea cuentan con variedad de sales marinas: en grano, en grano ahumada, rosada, etc. En salsas: BBQ con whisky Bourbon, anguila, soya, entre otras.

Los productos de Proalmex se encuentran en las principales cadenas de autoservicio a escala nacional y tiendas de delicatessen. También tienen entre sus 150 clientes a restaurantes y hoteles, a quienes les venden al granel.

Legendary Road, un restaurante de comida tipo americana localizado en Cumbayá, utiliza la salsa BBQ Bourbon para sus platos de alitas, costillas y hamburguesas. “Gran parte de nuestro éxito es por la salsa. El precio es alto, pero por la calidad lo vale”, dice Marco Porras, gerente del negocio.

Para elaboración de cócteles como pisco sour y margaritas, Proalmex desarrolló la línea de mezcladores ‘Al sur’, en sabores maracuyá, mandarina y limón.

Con la marca Alme, en cambio, ofrece un snack de coco horneado y la bebida, en polvo, Pink Limoned; de este último producto prevén lanzar tres sabores más.

Alrededor del 70% de la materia prima e insumos son importados de EE.UU., China y Chile. En total, trabajan con 43 proveedores nacionales y seis internacionales.

Uno de ellos es Austrobox, que les provee desde un inicio con los empaques en cartón para el envasado; entre 5 000 y 8 000 cajas al mes. Este proveedor cuenta también con una planta de alimentos, en la que producen un ceviche enlatado para Proalmex.

Hace cuatro meses, la empresa inauguró una nueva planta de producción en el sector de Sangolquí, en el Valle de los Chillos. La inversión en el proyecto fue de alrededor de USD 100 000.

La firma de alimentos no para de trabajar. En algunas semanas prevé lanzar una nueva línea de pimientas en seis variedades.

Para el 2019, explica Coellar, la meta es comenzar a comercializar productos más masivos, en sus mismas líneas, pero en presentaciones más económicas, con variedades menos gourmet y en tamaños más pequeños.

El gerente comercial atribuye el crecimiento de la firma, que prevé cerrar en 2018 con una facturación de USD 850 000, a la diversidad de productos diferenciados, que han lanzado en poco tiempo.