Jhakira Recalde es la dueña del emprendimiento. Cada una de las piezas que ofrece vienen con accesorios. Las frases también se colocan en calzado. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES

Jhakira Recalde es la dueña del emprendimiento. Cada una de las piezas que ofrece vienen con accesorios. Las frases también se colocan en calzado. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES

Una marca que promueve la identidad

23 de enero de 2020 11:40

Una palmera y un coco estampados en las prendas de vestir es la imagen de la marca denominada Esmeraldeñísimo, que busca promover la identidad cultural de los ciudadanos esmeraldeños, dentro y fuera del país.

El diseño de camisetas, lazos, bolsos, carteras, ternos de baño, vestidos casuales y deportivos, son parte del trabajo que realiza la marca desde hace seis meses.

Uno de los fines es sentirse orgulloso de ser esmeraldeño, con sus costumbres y tradiciones. A través de esta marca se impulsa dichos de la jerga afroesmeraldeña.

Entre las frases están ‘orgullosamente esmeraldeño’, ‘soy más esmeraldeño que el tapa’o’, ‘más rica que la cocada’, ‘enamorado de una esmeraldeñísima’, ‘más salado que pescador’, etc.

Jhakira Recalde, dueña del emprendimiento, explica que siempre ha estado enamorada de su tierra, sus playas, paisajes, gastronomía y ese estilo particular de la gente para decir las cosas a su manera. Busca plasmar todo eso con su marca de prendas.

Al inicio empezó a colocar en camisetas fotografías de paisajes y atardeceres de las costas esmeraldeñas, luego impulsar una línea de ternos de baños y vestidos con su marca y distintivos.

Sus primeros pasos los dio con un capital propio de USD 500. Ahora tiene una inversión de más de USD 5 000, en telas y máquinas. “El crédito que recibí de BanEcuador, de USD 3 000, permitió capitalizarme y fortalecer mi emprendimiento”, señala Recalde.

Su tienda está ubicada en el centro de la ciudad, donde exhibe sus modelos con la ayuda de tres colaboradoras que trabajan en la confección y grabado de su sello.

La marca también se estampa en sombreros, viseras y sandalias. La idea es crear una amplia línea de artículos que hablen de lo que se hace en Esmeraldas con diferentes frases tradicionales.

La producción varía de acuerdo con la ocasión. Por ahora, la mayor demanda que tiene es de trajes de baño por estar próximos a la temporada de Carnaval.

Las clientas prefieren colores que hablen de Esmeraldas, por eso se utiliza el blanco y verde.
Betsy Carriel, una de las clientas, señala que no solo destaca el producto, sino su significado. “Hoy más que nunca Esmeraldas necesita promover su cultura a propósito del decenio del pueblo afrodescendiente”, comenta.

Según Carriel, dedicada a temas de comunicación visual, se necesita proyectar una imagen de Esmeraldas en otros ámbitos como el diseño de vestidos y trajes de baño con temática afro.

Los costos de las prendas van desde USD 20 hasta USD 35. Los vestidos se entregan con accesorios para el cabello como lazos de colores; son el valor agregado para atraer a las clientas.

La mayoría de los pedidos se los hace a través de plataformas digitales como Instagram y Facebook, en las que se ubica a la marca con el nombre esmeraldeñísimo. “Estas son las iniciativas que buscamos que se promuevan en Esmeraldas”, señala la economista Roxana Benites, catedrática de la Escuela de Pymes de la Universidad Católica de Esmeraldas.

Ella cree que se puede vender la cultura afroesmeraldeña a través de ese tipo de negocios porque entre los saberes no solo están música y danza ancestral. Considera importante “vender las tradiciones por medio de una marca que nos identifique”, comenta.

Desde la universidad, Luis Vargas Torres trabaja con los estudiantes en tema de emprendimientos, con la finalidad de poner en marcha proyectos relacionados con la cultura, explica el rector, Girard Vernaza.

En esa institución se promueven iniciativas relacionadas con medicina ancestral y el tema cultural. Además, se impulsan otros emprendimientos en los que se utilizan nombres que representen las culturas en sus negocios, como ocurre en el balneario de Las Palmas donde una heladería lleva el nombre de Andarele, canción tradicional del folclor afro.