Plantanadina. Foto: Captura

Plantanadina recoge los secretos gastronómicos ancestrales. Foto: Captura

Plantandina, un condimento que llegó al mercado

6 de marzo de 2020 16:49

Albahaca, ajo, acelga, apio, rábano, sal marina y otras plantas tradicionales se transforman en un condimento natural para sazonar diferentes carnes.

La marca es Plantandina y la receta recoge los secretos gastronómicos ancestrales de las comunidades de la parroquia Simiatug, del cantón Guaranda, en Bolívar. Los principales mercados de Plantandina son Quito, Ambato y Guayaquil.

Todos los ingredientes entran a un proceso de desinfección, luego se secan en un horno, se trituran y se muelen. Este es uno de los productos estrella del emprendimiento Simiatug Llakta, que entró en el mercado en el 2014.

La historia de Plantandina se inició en las manos de Cornelia Camerman, fundadora del Centro Artesanal Simiatug Llakta, dedicada a la compra de tejidos y bordados hechos a mano por las mujeres de las comunas de esta parroquia. Luego surgió la idea de producir un condimento que contenga los secretos de las mujeres indígenas.

Camerman explica que Plantandina está hecho para adobar mariscos, pescado, carnes rojas, etc., con un sazonador parrillero. “Nuestro condimento es natural porque recoge las antiguas costumbres de cocinar usando las plantas que los habitantes de las comunidades andinas producen en sus huertos familiares”.

En esos sitios se siembra albahaca, rábano, acelga y otros productos que a más de que se comercializan para el procesamiento, ayudan a mejorar su alimentación. Lo importante de este proyecto es que se dejó de lado el uso de productos químicos.

Constantemente, los técnicos realizan recorridos por los cultivos. “Llevan un registro de lo que se utiliza en la nutrición de las plantas como los abonos orgánicos y los bioles para controlar las enfermedades. Eso garantiza la calidad de nuestro producto”, explica Camerman.

La inversión que se realizó supera los USD 2 000. El dinero sirvió para la construcción de un área en la que se preparan los aliños, elaboración de etiquetas, compra de recipientes de vidrio, máquinas para el envasado y de la materia prima, etc. La producción mensual es de 40 kilos y se producen fundas de 100 gramos. Estas tienen un costo de USD 3,50 y las de 20 gramos USD 1.

En la actualidad, el emprendimiento comercializa su producto en tiendas de artículos naturales y de la Economía Popular y Solidaria (EPS). El año pasado la empresa vendió USD 4 000.

La duración de los productos es de seis meses en envases saché. “Nuestro aliño natural es una alternativa para la cocina costeña y serrana”, señala Camerman.

La emprendedora aseguró que lo importante del proyecto es que más de 70 familias se dedican a la producción de legumbres, yerbas y verduras que se usan para la elaboración del condimento.

Son en total 12 legumbres y yerbas aromáticas que se oferta en los huertos familiares. La proyección de Simiatug Llakta es llegar a más mercados del país. Al momento están en Quito, Ambato, Guaranda, Guayaquil, entre otros.

Rosa Chisag, administradora del emprendimiento Simiatug Llakta, asegura que las familias reciben entre USD 13 y 15 semanales por la venta de productos. “Buscamos incrementarlas para que los ingresos mejoren para los productores del proyecto”.

Detalles 

Plantandina se comercializa en centros naturistas y tiendas de la Economía Popular y Solidaria, en el país. Hay presentaciones de 100 y 20 gramos. El costo es de USD 3,50 y 1, respectivamente. También se distribuye por kilos.

El sazonador andino orgánico se produce con yerbas y plantas que se cultivan de forma orgánica, sin uso de químicos. 70 familias de varias comunidades de la parroquia Simiatug, en Bolívar, siembran en sus chacras. Los ingresos ayudan a las familias a financiar parte de sus gastos.