Para el manejo y la entrega de los insumos se cumplen protocolos rigurosos. Foto: Cortesía Tecnovoladura

Para el manejo y la entrega de los insumos se cumplen protocolos rigurosos. Foto: Cortesía Tecnovoladura

Tecnovoladuras, su labor apoya a tres actividades

5 de octubre de 2021 13:30

La carrera de ingeniería en Minas, en la que se formó Marco Palacios Sotomayor, le permitió identificar una oportunidad de negocio. Advirtió que en toda obra minera era clave el proceso de voladura, que consiste en usar maquinaria y explosivos para demoler las rocas, y así extraer los recursos.

Este hecho le incentivó a fundar en el 2003 la empresa Tecnovoladuras. Inicialmente, esta firma empezó brindando el servicio de voladuras (demolición de rocas) para el sector minero, petrolero y construcción de carreteras. Luego, gestionó los permisos para comercializar e importar material detonante, y vender suministros para estas industrias.

Inicialmente, tenía ocho trabajadores en la nómina. Actualmente, cuenta con 100 colaboradores directos.

Tecnovoladuras tiene presencia a escala nacional. Los productos que distribuyen se entregan, principalmente, en las provincias mineras y petroleras. A estas zonas llega en un transporte especial, que cuenta incluso con protección militar, anfo, pentolita, emulsiones, detonadores, cordón detonante y demás accesorios.

Por la demanda que existe en el país, estos insumos son importados de Perú, Estados Unidos y China. Para esto, la compañía destina al año alrededor de USD 8 millones.

La compra de estos productos se realiza de manera trimestral. Este material arriba vía marítima al país y luego se transporta en vehículos especiales, debido a las características particulares de estos insumos.

“Los productos explosivos deben ser manipulados extremando las medidas de protección, nuestro lema es ‘la seguridad es lo primero’. Por esto, vigilamos que nuestros procesos se cumplan en un 100%, no se pueden permitir errores”, menciona Palacios Sotomayor, gerente general de la compañía.

La empresa almacena este material en sus campamentos ubicados en Daule, en la provincia del Guayas; Zaruma, en El Oro; El Coca, en Orellana. De esos puntos, se distribuye hacia sus oficinas que funcionan en Camilo Ponce Enríquez, en Azuay; y en Portovelo, en El Oro.

En promedio, al mes se comercializan alrededor de 575 toneladas de explosivos. El precio de estos productos va desde USD 0,10 a USD 90.

Las empresas que adquieren estos materiales son las relacionadas con la pequeña, mediana y gran minería, petroleras y constructoras.

Álex Espinoza, coordinador de Explosivos de Ecuacorriente, menciona que trabajan con Tecnovoladuras desde hace unos seis años. Principalmente, adquieren material explosivo para realizar voladuras en las operaciones mineras. “Son muy cumplidos y tienen costos competitivos”.

A más de la venta de material explosivo y de realizar voladuras, la empresa comercializa insumos para las operaciones mineras y petroleras, hace perforaciones, construye y realiza el montaje de pararrayos, brinda capacitación, alquila compresores y maquinaria, y brinda seguridad especializada para polvorines.

Además, desde este año se ha incorporado una unidad de suministros e insumos puerta a puerta denominada Enprovit. Esto permite llevar los productos hacia donde requiera el consumidor final. En este servicio no se incluye los explosivos, porque estos requieren un manejo diferente.

Para ejecutar todos estos procesos, la empresa cuenta con la certificación de calidad ISO 9 000.

Tecnovoladuras facturó USD 10,8 millones durante el 2020 y tienen previsto un incremento del 20% en este año (ver gráfico). Este crecimiento sostenido, en el criterio de Palacios Sotomayor, tiene relación con el desarrollo de nuevos proyectos en los sectores estratégicos en el país y con el precio que tienen los minerales.

En el mediano plazo, la empresa busca obtener los permisos para construir una planta y producir localmente los explosivos. Con esto se pretende generar nuevas plazas de empleo, abastecer el mercado nacional y reducir las importaciones. Actualmente, en Ecuador solo una empresa tiene la autorización para fabricar estos insumos.

Además, la firma busca crear un instituto tecnológico de capacitación de tercer nivel, que se especialice en formar a profesionales en el manejo de material explosivo en el país.

El gerente Marco Palacios Sotomayor 

Invertimos en la capacitación constante de nuestro equipo, tenemos personal técnico muy preparado en la rama de explosivos y voladuras. Además, ofrecemos productos de calidad para garantizar que el cliente se sienta satisfecho. Brindamos también un servicio de asesoría, venta y posventa personalizado. No decimos que no, más bien presentamos algunas alternativas para que los clientes encuentren aquello que requieren.