La medición de la productividad de los colaboradores con base en los resultados obtenidos es una de las tendencias empresariales que se verán de hoy en adelante. Foto: www.freepik.es

La medición de la productividad de los colaboradores con base en los resultados obtenidos es una de las tendencias empresariales que se verán de hoy en adelante. Foto: www.freepik.es

Flexibilidad y bienestar, en agenda

30 de julio de 2020 18:13

La pandemia de covid-19 marcará un antes y un después en las dinámicas de trabajo. Una de las características que seguramente tomará fuerza de ahora en adelante es la flexibilidad laboral.

Este modelo promueve la desregularización del mercado en distintos ámbitos: contratación, salarios, horarios, lugar de trabajo, medición de la productividad, etc.

Si bien la flexibilidad laboral ha sido cuestionada en materia de derechos por grupos de trabajadores a lo largo del tiempo, también es cierto que permite una mayor adaptación de las empresas al mundo actual y sortear de mejor manera las crisis.

El teletrabajo es un ejemplo claro de flexibilidad. Una tendencia que ya venía aplicándose en países desarrollados y, a un menor ritmo, en Ecuador y otras naciones de Latinoamérica; pero la pandemia aceleró su aplicación en buena parte de las industrias y países del mundo.

Según el estudio global ‘Resetting Normal’ de la multinacional de Recursos Humanos Adecco, tres de cada cuatro personas prefieren una modalidad de trabajo híbrida, entre la oficina y la casa. El informe analiza el mercado laboral antes, durante y después de la pandemia, a través de encuestas a 8 000 colaboradores.

Para Sebastián Lima, director de Calidad y Servicio de Adecco Ecuador, la flexibilidad incentiva el equilibrio de la persona entre su vida laboral e individual. No obstante, reconoce que con una modalidad híbrida o enteramente de trabajo en casa, ese equilibrio también se está viendo afectado al existir “presentismo digital” (estar disponible en cualquier momento del día) o destinar más horas de las debidas al trabajo.

En este sentido, recomienda a los trabajadores definir horarios como lo hacían anteriormente en la oficina, planificar y organizar muy bien su tiempo, de tal forma que no se altere su vida personal. Añade que el papel del líder también es muy importante: “Debe guiar, tener muy claros los objetivos y dar soporte al colaborador”.

El estudio de Addeco también pone el foco en la productividad medida por resultados y no por el número de horas laboradas. De acuerdo con el estudio, tres de cada cuatro personas considera que es importante que se mantenga una flexibilidad en cuanto a las horas o el horario de trabajo.

Redifinir la medición de la productividad es un tema complejo y de mucha discusión en materia de legislación laboral, porque va atado al salario, actualmente calculado por las horas trabajadas.

Lima explica que ese cambio conlleva una definición muy clara de los KPI (indicador clave de rendimiento), que debe conseguir el trabajador. “Es un paso que se irá dando. El pago debe estar enfocado en una consecución de resultados. Esto va a hacer que los empleados sean altamente productivos”, subraya.

Bienestar y pertenencia
En un mundo laboral cambiante, hay temas que son altamente valorados por las empresas en Ecuador. El bienestar y la pertenencia son algunos de ellos.

De acuerdo con el estudio ‘Tendencias globales de capital humano 2020. La empresa social en acción’, de la consultora Deloitte, un 90% de los líderes empresariales en Ecuador considera que el bienestar de los colaboradores es importante y que lo trabajarán durante el próximo año y medio.

Antes de la pandemia, las empresas podían propiciar el bienestar con áreas de esparcimiento dentro de sus instalaciones. Actualmente, cuando muchos empleados se encuentran teletrabajando, es necesario replantear estas estrategias.

Roberto Estrada, socio de Capital Humano de Deloitte, recuerda que muchos trabajadores son también padres y deben dedicar tiempo a sus hijos en casa, a la par que deben cumplir con sus compromisos laborales. Por ello, aconseja a los líderes ser flexibles en temas de horarios, por ejemplo, al permitirles arrancar más temprano o más tarde, y concentrarse en los resultados.

“Hay que ser más abiertos y comunicativos, para que la gente sienta que del otro lado también hay comprensión”, añade.

Otra de las tendencias de este año, según el sondeo en el que participaron 9 000 encuestados de 19 países, entre ellos Ecuador, es el sentido de pertenencia. El 86% de los consultados en el país dijo que en los próximos 12 a 18 meses trabajará por construirlo. Mientras tanto, un 98% coincidió en que esto es un gran disparador del desempeño laboral.

Motivar a los trabajadores puede ser complejo en un momento de incertidumbre como el actual. En ese sentido, Estrada es enfático en que el liderazgo juega un papel fundamental. Recomienda ser sincero sobre los resultados de la empresa y hablar sobre cómo se puede trabajar en mejorarlos.

Los cambios del mercado laboral exigirán el aprendizaje de nuevas habilidades, especialmente en temas digitales, pero también fortalecer habilidades blandas, como la innovación y la colaboración, añade el vocero de Deloitte.

90 % de los líderes empresariales consultados por Deloitte consideran que el bienestar es importante