El sector textil y confecciones exporta USD 100 millones, de los cuales 25 millones corresponden a prendas de vestir, según la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE). Su objetivo es vender al exterior entre USD 300 y 500 millones en confecciones, en los próximos cinco años.

Para lograr ese propósito, se impulsa una propuesta en la que participan esta asociación, la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei) e Inexmoda, que es un organismo colombiano. La intención principal es insertar a la industria textil ecuatoriana en las grandes cadenas globales de valor, dice Javier Díaz, presidente de la AITE.

Este gremio aporta con el conocimiento de la industria, la Corpei con su experiencia en el desarrollo de planes de mejoramiento competitivo y fortalecimiento sectorial, mientras que Inexmoda, al ser un referente en el mundo de la moda, apoyará con el desarrollo de nuevos modelos de negocio, “que precisamente es lo que estamos buscando”, cuenta Díaz.

Según él, antes de la pandemia ya existía un cambio en el mundo y Ecuador no puede quedar atrás. “Tenemos nuestra realidad y modelo, pero lo tenemos que refrescar, redefinir y reorientar. Eso nos obligaba a pensar en el proyecto antes de la pandemia y, ahora, es una obligación para sobrevivir porque si no damos un giro en el modelo de negocio será muy difícil seguir compitiendo”.

Esta pandemia, agrega Díaz, fortaleció más a los asiáticos y ha dejado más restringidos a los productores de Latinoamérica, donde hay fuertes productores en Centroamérica, Brasil, México, Perú y Colombia. “Tenemos que insertarnos en las grandes cadenas de valor y de suministro”.

Hay objetivos específicos, como desarrollar un análisis estratégico situacional del sector y crear un clúster textil para mejorar la competitividad e identificar las regiones del país que tienen diferentes opciones de producción, sus especialidades y sus estructuras productivas.

Para elaborar el plan, asegura Díaz, se requiere el aporte del Gobierno, academia, investigadores, diseñadores, proveedores... Es un proyecto de mediano y largo plazo pensado a cinco años, con planes de acción anuales, que se ajustarán o actualizarán en función de la realidad del momento.

Según el representante gremial, ya tienen el aval del Ministerio de la Producción y el proyecto fue presentado a la CAF y el BID. “Este último nos ha dicho que encaja perfectamente en los objetivos que tiene para esta década. Hay una buena expectativa para conseguir el apoyo para la elaboración y luego su ejecución”.

En el plan se debe identificar qué países tienen condiciones productivas similares al Ecuador y han tenido éxito en la industria textil. “Se dice que somos poco competitivos por los altos costos laborales y tributarios y no tenemos los suficientes acuerdos comerciales. Pero hay países con condiciones parecidas, como Portugal, que también es costoso laboralmente y tiene una importante carga tributaria, pero es fuerte en exportación".

Los mercados
El estudio.  El plan definirá los mercados, dice Javier Díaz, presidente ejecutivo de los textileros nacionales, pero tentativamente serían la región andina, Estados Unidos y Europa. Este último porque ya existe el acuerdo comercial, pero hay que trabajar en la oferta, servicios e identificar qué demanda cada país europeo.

Otro mercados.  Colombia y Chile, son otros nichos muy apetecidos por Ecuador, “pero lastimosamente están afectados por el tipo de cambio y la pandemia”, dice Díaz. Lo mismo ocurre con México y hay expectivas con Canadá.