Adrián Ordóñez, gerente general de Coface. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Adrián Ordóñez, gerente general de Coface. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Adrián Ordóñez: ‘Cadena de pagos se está restableciendo’

14 de enero de 2021 13:35

Adrián Ordóñez, gerente General de Coface proyecta que la economía del país crecerá 3% este año, impulsada por los sectores petrolero y agroindustria. Pese a ello, el di­rectivo cree que la crisis no se ha superado e hizo un llamado a cuidar la liquidez en las empresas.

¿Qué balance económico arroja el 2020?
La crisis que ha vivido el mundo, y en especial Ecuador, es el resultado de un aparato productivo tremendamente afectado. Como nunca antes se ha roto la cadena de pagos, con el confinamiento y las restricciones se rompió la cadena y, en consecuencia, el riesgo de impago se disparó.

Ahora, ¿en qué momento estamos?
Transcurridos diez meses de la pandemia y de sus efectos, vemos que la cadena de pagos, que estaba rota, se está restableciendo. En marzo, cuando fue el pico más alto de la crisis sanitaria, nuestras expectativas eran mucho más negativas por efecto de este rompimiento en la cadena de pagos; sin embargo, al cierre de año se pudo observar que, si bien se deterioró, no fue desastroso como se esperaba, aunque aún no hemos alcanzado los niveles del 2019.

¿En qué se evidencia eso?
Coface es una empresa de seguros que se dedica a cubrir el riesgo de impago que pueden sufrir las empresas y tenemos un indicador que es la siniestralidad. Ese indicador fue del 60% en promedio en el 2020, esto es tres veces más que lo alcanzado en 2019. Aunque es un porcentaje alto, nos pone en una buena perspectiva ya que otras naciones superaron en un 100% esa tasa. Teníamos la perspectiva de que el resultado del 2020 iba a ser peor de lo que realmente fue. Al final es manejable.

¿En qué niveles está ahora la siniestralidad?
En enero del 2020 arrancamos con un 28% de siniestralidad. En octubre se disparó a un pico de 72%, en noviembre bajó al 59% y en diciembre cerró en 55%. Para este año, las perspectivas no son tan negativas y vemos signos de recuperación económica.

¿Cuáles fueron los sectores más afectados?
Transporte aéreo, turismo, entretenimiento y construcción. Sin embargo, en este último, se observó un comportamiento ligeramente positivo. Las familias, al estar más tiempo en casa y evitar gastos suntuarios, empezaron a hacer pequeñas mejoras dentro de los hogares y, de esta manera, reactivaron en cierta medida a este sector que ya venía golpeado desde antes de la pandemia.

¿Qué actividades pudieron sortear mejor la crisis?
La agroindustria. En los meses de emergencia se ratificó que la capacidad económica del país depende de la cantidad de dólares que ingresan al país vía exportación. Este fue un sector importante para la economía en un escenario en el que el endeudamiento estaba saturado y las remesas de los migrantes se afectaron por un componente de drama social terrible, propio de la pandemia. La solución estructural para mantener la dolarización fue desarrollar el aparato exportador y permitir que, aún con restricciones, opere. Un tema por destacar es que Ecuador tuvo un sistema financiero sólido para enfrentar la crisis.

Adrián Ordóñez, gerente general de Coface. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Pero hubo empresas que quebraron, ¿qué incidió para que suceda eso?
En el sector privado, que es el segmento con el que trabaja Coface, ya existían empresas que estaban al borde del abismo antes de la pandemia. Las empresas que ya estaban deterioradas terminaron de caer en medio de la crisis y, eventualmente, quebraron. Y aquellas compañías que sobrevivieron tienen perspectivas positivas porque la economía viene recuperándose y, con ello, la cadena de pagos. Definitivamente, cuando superen este escenario quedarán fortalecidas.

¿Dónde están los principales riesgos para la economía durante este año?
Coface tiene su propia metodología para medir el riesgo país de una nación, que se define no en puntos como otros indicadores sino en letras desde A1 (muy bajo riesgo) hasta E (riesgo extremo). En nuestro análisis están todos los países del mundo. El indicador se actualiza cada trimestre y mide el entorno macroeconómico y microeconómico. El factor que más está afectando a Ecuador no es tanto su nivel de endeudamiento sino la capacidad de repago de esas obligaciones. También se mide el déficit fiscal. Históricamente Ecuador ha estado con esta metodología en un rango C (riesgo alto). A mediados del año pasado y producto de pandemia, el país bajó a D (muy alto). También incidieron en el deterioro del riesgo la caída del precio del crudo por ser un factor muy importante en los ingresos fiscales. Pero ahora tiene perspectivas de regresar a C y en eso debe trabajar el país: en regresar a los niveles de riesgo de antes de la pandemia.

¿Cómo estará el Ecuador en el aspecto microeconómico?
En ese aspecto se ve, por ejemplo, la dinámica de inflación. Un punto positivo es que el país no tiene capacidad de emisión, sino que cuenta con una moneda dura, que se traduce en una inflación de prácticamente cero. Es uno de los factores que se toman en cuenta para evaluar el clima de negocios de Ecuador que, según la calificación de Coface, tiene una calificación B, es un riesgo bueno.

Los empresarios no ven un tan buen clima de negocios.
En el clima de negocios medimos cinco variables: el volumen de negocios, la rentabilidad, el índice de deuda neta o apalancamiento de empresas respecto a deuda, el flujo de efectivo y los siniestros, que se observan relativamente saludables. Pero existe una variable que es importante para el país que es la competitividad, que no se mide en el indicador de Coface. Esa es la principal variable que expresa el sentir del sector empresarial de que no hay un buen ambiente para que hagan sus negocios. Hay una dificultad de operar dentro de una economía dolarizada, con una moneda fuerte, porque ha incidido en la competitividad. El reto de la competitividad para el país está en el sector de comercio exterior.

¿Cuál es la perspectiva de crecimiento que tiene Coface para la economía?
Vemos una buena recuperación de la economía. Nuestra estimación del crecimiento del PIB para este año es del 3%. La cifra es importante considerando que la caída en el 2020 fue del 8,2%. Es decir, una variación de 11%. Es una muestra de que la economía quiere despegar.

¿De dónde vendrá ese crecimiento?
De la agroindustria en lo que tiene que ver con el sector privado, especialmente el sector exportador como camarón, banano. Pero también el país depende, en especial el sector público, de que el precio del petróleo se mantenga en USD 40 el barril. El resto de sectores son complementarios.

¿Qué recomendaciones se pueden dar al sector productivo para que haga frente a un año donde todavía hay incertidumbre sobre el futuro de la pandemia?
La principal es que deben cuidar el flujo de caja. Una empresa no se quiebra por rentabilidad, sino por liquidez y este es el principal desafío porque la cadena de pagos, como decíamos antes, se ha roto como nunca antes se había visto.

Hoja de vida
Su preparación. Adrián Ordóñez es economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y realizó un programa de intercambio en la Universidad de Idaho. Tiene un diplomado en Gerencia Estratégica de Marketing por el Tecnológico de Monterrey.

Experiencia.  Ocupa el cargo de gerente general de la sucursal ecuatoriana de la firma francesa Coface, especializada en el seguro del crédito. Antes de ocupar esa posición fue director comercial de Itabsa, Tanasa &Proesa, afiliadas a Philip Morris Internacional. Fue gerente de comercialización de Tejidos Pintex, gerente general de Plumatex, entre otros.