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Francisco Naranjo, Presidente Ejecutivo del Banco Internacional. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

‘Las tasas de interés se han reducido’

15 de julio de 2021 16:33

Francisco Naranjo, Presidente Ejecutivo del Banco Internacional, analiza el desempeño de la economía y del sistema financiero en la etapa pospandemia. Destaca la reactivación del crédito productivo y, desde su perspectiva, el escenario del país es más optimista.

Desde la Presidencia Ejecutiva de uno de los principales bancos del Ecuador, ¿cómo se mira la situación económica del país en medio de un año afectado por la pandemia?

Sin duda, la economía del país, a partir de la aparición de la pandemia, ha venido marcada por el confinamiento, y la afectación directa de las restricciones a las actividades en general.

Ecuador llega a la pandemia en una situación delicada desde el punto de vista macroeconómico, en función de las variables que se manejaban en ese momento. No se había llegado a un acuerdo con el FMI, o estaba suspendido, un riesgo país muy alto y el precio del petróleo se desplomó a raíz del confinamiento, pero luego hubo, a lo largo del año, unas boyas que se le presentaron al país de manera relevante.

¿Cuáles fueron esas boyas?

El buen desempeño del sector exportador, que no solo mantuvo su dinámica sino que la aumentó: los productos tradicionales que concentran un 80% de la oferta exportable; y los no tradicionales, con buen desempeño el 2020, permitieron que la balanza comercial tenga superávit; obviamente conjugado con una dinámica de caída de importaciones producto de la baja del consumo.

Es decir, la importante caída en la importación de vehículos, de materias primas e incluso de maquinarias y bienes de capital, hicieron que tengamos por primera vez en dolarización una balanza comercial no petrolera positiva.

Luego se produce otra boya: la renegociación de los bonos y el acuerdo, en septiembre, con el FMI, que dieron estabilidad a las finanzas públicas.

Y una tercera boya, este año: la jornada electoral que vivió el país en paz, con resultados que dieron calma a los mercados internacionales (baja del riego país) y que ha generado confianza en el mundo económico empresarial y de inversión.

En ese contexto, ¿cómo incide el desempeño de la economía en el sector financiero?

El sector financiero ha jugado un papel muy importante en el contexto de la pandemia. No olvidemos de la afectación a la liquidez cuando se produce el confinamiento (marzo, 2020).

Si no hubiera sido por la fortaleza del sistema, al haberse producido la caída de los precios del petróleo y no tener un acuerdo con el FMI, la situación pudo haber sido mucho más grave.

La banca llega a la pandemia con un manejo históricamente prudente de sus balances, llega líquida, lo cual permite sostener ese acompañamiento a las personas y a las empresas que requerían de diferimientos de créditos para subsistir y seguir operando en un contexto de menores ventas e ingresos y menor empleo, que era y es la parte probablemente más seria de la crisis.

¿Qué estrategia aplicó la banca para mantener solvencia, liquidez y continuar en el manejo de sus operaciones?


El manejo técnico del sistema financiero en su conjunto llevó a que todas las instituciones privilegiemos, en primer lugar, la liquidez; en segundo lugar, la administración de la cartera de créditos y luego un sacrificio muy importante -para mantener la solvencia- mediante una importante dinámica de constitución de provisiones para mitigar, de alguna manera, el impacto que en la morosidad iba a tener la pandemia en las personas y en las empresas.

¿Sacrificando utilidades?

Así es, el ROE del sistema financiero se viene a la mitad, pero la solvencia se sostiene. De hecho, costará todavía el 2021 y probablemente el 2022 que podamos llegar a mostrar niveles de rentabilidad parecidos a los del año 2019.

Con los datos que muestra el Banco Central (recuperación del crédito), ¿cómo evalúa el primer semestre?

El primer semestre está siendo de una reactivación lenta, desde el punto de vista crediticio. Las tasas de interés se han reducido de manera significativa producto de mayor liquidez, en una necesidad de la banca de seguir acompañando al sector productivo y a las personas.

Entonces, la mayor liquidez, la confianza en el sector financiero y en el entorno económico, y esta recuperación del precio del petróleo han hecho que la banca se vea ávida de seguir apoyando al sector productivo. La competencia por colocar esos recursos ha detonado en una baja de las tasas de interés.

Aún tenemos el reto de seguir administrando la cartera crediticia y su afectación por la pandemia; por lo tanto, la dinámica de constitución de provisiones en lo que va del año sigue siendo importante. Insisto, aún no veremos un rendimiento sobre el patrimonio del sistema financiero similar al que vimos el 2019.

Con la llegada de un nuevo Gobierno, los sectores productivos revisan sus agendas y plantean prioridades. ¿Desde la banca privada hay algo que proponer al Régimen?

Hemos coincidido con la visión del presidente (Guillermo) Lasso, en el sentido de acompañar al sector productivo con una dinámica de colocación de créditos, sobre todo productivos, en mejores condiciones, para reactivar lo más pronto al país.

En ese sentido, el Presidente acierta en que lo primero que debe realizarse es este plan de vacunación, que sin duda dinamizará la economía. Además, el grado de confianza que puede estar mostrando el país en las actividades económicas podrá atraer inversión extranjera y ahí la banca juega un papel muy importante, como canalizador de esos recursos, que pueden venir del exterior o de los propios agentes locales.

¿Colocar más créditos?

Intermediar es la variable de juego este momento. Usar la liquidez que la banca privada tiene es el gran reto, destinándola a colocación de créditos. El crédito al consumo, por ejemplo, está en cifras negativas versus el año 2020.

El crédito productivo ya está en cifras positivas, acercándose a los dos dígitos de crecimiento interanual, está superando el 10%; todavía no a la dinámica que han crecido los depósitos que es de un 15% interanual.

El Banco Central ya publicará los niveles de tasas de interés con que está operando la banca privada y son sensiblemente menores a los que teníamos antes del 2021 y sobre todo posterior a las elecciones, cuando el riesgo país se vio reducido casi a la mitad.

Las tasas de interés son claves para ir más rápido en la reactivación e incluso las autoridades revisan este tema.

Este tema es muy importante que se maneje de manera muy técnica. Hoy por hoy, de manera natural, a pesar de que tenemos techos, las tasas están por debajo de lo que marca la normativa, en función de cada uno de los segmentos de crédito, por la misma dinámica del mercado. La banca para fijar una tasa debe considerar varios factores.

Como gremio bancario, comulgamos con el deseo del Gobierno de que las tasas de interés se reduzcan, en eso estamos muy claros. Lo que pedimos y estamos trabajando con las autoridades es que esta normativa recoja de manera técnica las variables que influyen en la fijación de esas tasas, como el riesgo, la liquidez, los plazos y costos financieros asociados con la operación bancaria.

Hablar de servicios gratuitos sin considerar el costo que está asociado a ese servicio financiero, lo único que hace es desmotivar a que la banca siga innovando e impulsando nuevos servicios.

SU HOJA DE VIDA

Su formación.  Administración y Gestión de Empresas, en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador; Programa de Alta Dirección de Empresas del IDE Business School; Top Executive Programa de IE Business School.

Su experiencia.  Más de 30 años de experiencia en la Industria Financiera liderando instituciones bancarias en Ecuador y Guatemala, para el Grupo IF.

Sus cargos. Gerente General de Interbanco, Guatemala; miembro del Directorio de la Cámara de Industrias y Producción; Vicepresidente del Directorio de la Asociación de Bancos; Vicepresidente Regional del Banco Internacional Ecuador.