Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Felipe Ribadeneira: Exportaciones sostuvieron al dólar

18 de septiembre de 2020 11:32

Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), habla sobre el crecimiento de las ventas de productos no petroleros durante el primer semestre del año. El gremio prepara un plan de largo aliento para el sector.

Durante el primer semestre, las exportaciones no petroleras crecieron un 9%, de acuerdo con el Banco Central del Ecuador. ¿Cómo se logró eso a pesar de la pandemia?

Si bien el sector exportador no ha estado ajeno a los problemas de esta crisis, creo que ha sido muy importante el haber estado preparado. Además, hay que destacar la importancia de la canasta agroexportadora ecuatoriana.

¿Por qué?
Esta se encuentra compuesta de productos agroindustriales, lo cual permitió seguir abasteciendo a la demanda mundial. Hubo sectores que pudieron responder para poder alimentar al mundo. En enero y febrero estábamos con crecimientos muy importantes, particularmente de los productos tradicionales. Teníamos crecimientos de dos cifras. Si las cosas se mantenían como estaban hubiéramos tenido resultados históricos este año. Lamentablemente, vino la pandemia.

¿Cuáles fueron los meses más complicados?
Los resultados de enero y febrero nos ayudaron a sostener las fuertes caídas que se produjeron con más fuerza en abril y la mitad de mayo. Fue cuando más se sintió el efecto de la pandemia. Pero más fue por problemas internos que por demanda internacional. Las disposiciones del Comité de ­Operaciones de Emergencia (COE) no las respetaban los municipios, hubo problemas logísticos, cierres de carreteras, imposibilidad de acceso a plantas de producción, dificultades de traslado a la Costa, ausentismo, etc. Fue un tema de falta de liderazgo del COE y del miedo que existía.

¿Cómo impactó esto en la producción exportadora?
A pesar de que a través del decreto de emergencia se nos puso como sector priorizado, sucedieron todos esos problemas. El promedio de producción de las exportaciones, en los momentos más duros, estuvo en un 45%.

¿Cuáles fueron los productos que más se demandaron en el primer semestre?
Hubo en el mundo un cambio de tendencias de consumo, en virtud del confinamiento. Vemos que productos que no eran del sector agroindustrial, es decir que no servían como alimentos o medicinas, que fue en lo que el mundo se concentró en comprar, tuvieron caídas muy fuertes. Uno de ellos fueron las flores. Sin embargo, los resultados del semestre, en general, fueron importantes. De hecho, lo son de enero a julio.

¿Qué cifras tiene?
Las exportaciones no petroleras mantuvieron un crecimiento. Entre enero y julio fue de 8,2%, según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). En esta pandemia se demostró, una vez más, la importancia del sector exportador no petrolero en la balanza de pagos del país. El resto de fuentes de ingresos de divisas del sistema dolarizado se cayeron.

Por otro lado, las importaciones han sufrido una caída de 24,4% en el semestre, de acuerdo con datos del Central; y de 24,9% entre enero y julio, según Fedexpor.

Precisamente, tenemos balanza comercial total, petrolera y no petrolera positivas debido al derrumbe de las importaciones. El cambio del consumo mundial, más el cierre de los negocios, más el confinamiento, hizo que muchos de los inventarios ya no tuvieran que renovarse y se dejó de importar. Además, hubo para de fábricas en países como China.

¿Cuáles son las proyecciones sobre las exportaciones para el cierre del año?
Si bien han habido resultados positivos, hay que tener mucho cuidado. El pronóstico debe hacerse mes a mes. ¿Por qué? Porque hemos visto desde octubre del año pasado una caída importantísima de los precios en la mayoría de productos de exportación. No hemos podido recuperar los valores. Una baja de precios significa vender más volumen para ganar lo mismo que se obtenía. Hay que trabajar en la productividad para conseguir el sostenimiento. Si logramos mantener las cifras del 2019, con un crecimiento pequeño de 2% a 3%, sería muy positivo.

Usted indicó que los productos agroindustriales han sido los que más se han demandado. ¿Específicamente cuáles han sido?
Banano, pesca, cacao, etc. En los no tradicionales están brócoli, frutas congeladas, frutas exóticas, conservas de todo tipo, etc. Estas últimas comenzaron a venderse en plataformas de comercio electrónico, como Amazon. Antes no había bajo ese esquema una penetración importante, pero ahora sí la tenemos. Fuera del sector de alimentos hubo un fuerte crecimiento en cuanto a la madera.

¿Por qué?
Primero, porque hubo un proyecto en China. Desde el Gobier­no de ese país se trabajó en la potenciación de las energías eólicas; ahí las exportaciones de balsa tuvieron un importante crecimiento porque el material se usa para construir las aspas. Asimismo, hubo un impulso a la construcción en otros países y se necesitaron tableros de madera.

¿Qué hacer para impulsar las exportaciones?
Tenemos que trabajar en desarrollar nuevos productos agroindustriales. Fedexpor está trabajando en ello. Queremos presentar a los candidatos presidenciales, en un mes y medio, la hoja de ruta y el marco metodológico del Plan Nacional de Exportación. Es necesario el aceleramiento de la agenda comercial, la simplificación de los instrumentos de comercio exterior (tributario y aduanero) e impulso del plan para dar soluciones a corto plazo y visión estratégica de largo aliento.

La agenda de comercio exterior también incluye obtener inversión extranjera. Hace tres años, el Gobierno denunció 17 tratados bilaterales de inversión (TBI); posteriormente, se anunció la intención de suscribir nuevos documentos. Finalmente, ¿qué pasó con esa propuesta?

Lamentablemente, eso está a la espera de un dictamen constitucional sobre el modelo de los TBI. Recuerde que se denunciaron estos convenios porque se argumentó que iban en contra de la Constitución. - El artículo 422 - indica que no se pueden resolver controversias fuera de tribunales arbitrales de la región. Pero, a la final, en ciertos acuerdos comerciales que se están negociando se está incluyendo el tema de resolución de controvesias.

¿En cuáles, por ejemplo?
Con México se está tratando un mecanismo de protección de inversiones. Son muy importantes los capitales mexicanos en la economía ecuatoriana en los últimos años. Estamos hablando de más de USD 1 000 millones en diferentes sectores productivos.

¿Cómo avanzar en el tema de los nuevos TBI?
Hay que seguir presionando por ese dictamen. Está en manos de la Corte Constitucional. Una vez que se dé vía libre debe haber un trabajo de la Cancillería y del Ministerio de la Producción para retomar los instrumentos. 

Hoja de vida
Formación. Abogado por la Universidad Católica del Ecuador. Máster en Derecho, Economía y Políticas Públicas de las Universidad Complutense de Madrid.

Experiencia. 
Presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). Fue presidente del Directorio de la Asociación de Bebidas No Alcohólicas del Ecuador. Ha tenido participación en otros gremios empresariales como el Comité Empresarial Ecuatoriano y en el directorio de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). Ha brindado asesoría corporativa a empresas de diferentes sectores productivos del país. Fue director de Clima de Negocios de – INVEST ECUADOR.