En tiempos de crisis como los actuales, aplicar técnicas novedosas para hallar un empleo puede generar buenos resultados.

Entre mayo y junio, según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo telefónica, 1 millón de personas no tenía empleo adecuado en el país.

Si una persona ya ha registrado su hoja de vida en plataformas o ha distribuido por todas partes sin resultados es hora de aplicar otros métodos. La creación de redes de contactos es una alternativa.

¿Qué implica eso? Crear un grupo que está dentro de una misma rama de interés. La idea, explica Oswaldo Paredes, gerente de HR & SS Consulting, es llegar a personas que no están directamente relacionadas con uno, pero que pueden estar interesadas en las habilidades profesionales u oferta de negocios que se pueda brindar.

“De esta manera, el número de contactos aumenta de forma geométrica y crecen las posibilidades de que cualquiera pueda referirme”, dice el especialista.

Crear la red, sin embargo, no debe ser un proceso nebuloso en el que se pide a uno u otro conocido que comparta digitalmente información profesional de una persona. Es una cuestión formal.

Se puede partir de la alternativa más sencilla, que es la creación de grupos en WhatsApp o Facebook. Esto es lo que hizo Jocelyn Abril, quien ahora se encuentra a cargo de dos grupos por la aplicación para teléfonos y uno por Instagram (@empleos_ec).

Hace tres años, ella salió de la universidad y necesitaba un empleo urgente. Comenzó a buscar trabajo a través de grupos de Internet y clasificados, pero los resultados no eran los que esperaba.

“Nunca hubo una red de contactos completa, no informaban de cursos gratuitos, no mostraban todas las oportunidades laborales. Entonces, creé primero la cuenta de Instagram y comencé a postear talleres y avisos ”, dice. Luego abrió los grupos de WhatsApp.

Al compartir con otras personas consiguió trabajo y amplió sus contactos. Se ayudan entre todos al referirse, presentan vacantes o hacen recomendaciones; lo único que no pueden hacer es subir a estas redes información personal, como las hojas de vida.

Actualmente, ella cuenta con 3 000 personas registradas en su cuenta de Instragram y 257 por cada grupo de WhatsApp. Tiene como objetivo, en algún momento, crear un grupo de Telegram.

Para quienes buscan algo más complejo o detallado se pueden generar redes de contactos a través plataformas profesionales como LinkedIn, empresas de recursos humanos o agencias de colocación laboral.

Estas últimas, por ejemplo, pueden llegar a ayudar a las personas a organizarse mejor. Adecco, por ejemplo, tiene un programa de desvinculación laboral positiva a través del cual se apoya a las empresas en el proceso y se ofrece a los empleados que saldrán, mecanismos para buscar nuevas oportunidades; el manejo de una red de contacto es una herramienta.

Paúl Murillo, líder de Consultoría de esta firma, explica que la persona aprende cómo armar su marca personal en redes profesionales, cómo generar contactos objetivos y cómo lograr que su hoja de vida se haga visible. También se cuenta con el programa denominado ‘El cv más visto’, a través del cual la hoja de vida de la persona que haya participado en la iniciativa de desvinculación positiva puede mostrarse en una plataforma de la firma y en redes.

Si alguien decide desarrollar solo su red de contactos puede empezar organizándola con las personas que tiene en su agenda del móvil. Entre ellos pueden estar personas vinculadas a su área laboral, con quienes haya estudiado o hecho un curso, entre otros.

Oswaldo Paredes explica que lo importante es que los contactos no solo sean personas que buscan trabajo porque “se convertiría más bien en un grupo de apoyo”. Deben formar parte de los contactos empresarios, directivos de recursos humanos, gente que dicta cursos o charlas en su área profesional, colegas y más.

Los integrantes de la red no necesariamente tienen que conocerse. Lo importante es que cualquiera que vea sus competencias y experiencia pueda referirlos y para ello, si forma parte de una red profesional, es importante postear información vinculada con su sector, escribir blogs sobre su área de trabajo, compartir artículos, hablar sobre el uso de herramientas tecnológicas y más.

Para Daniel Montalvo Figuero, director de la maestría en gestión del Talento Humano de la Universidad de Las Américas (UDLA), no hay que esperar a perder el trabajo para armar una red de contactos. La persona que está cursando sus estudios superiores debe hacerlo. Él considera que si uno usa plataformas como LinkedIn para generar redes de contactos es importante hacer ‘networking’ con posibles contratantes. “No es lo mismo tener seguidores que hacer una red. Escribir un mensaje educado mostrándose abierto a cualquier vacante es la vía. No así pidiendo que le den un puesto”.

71 por ciento de las personas no buscó trabajo entre mayo y junio porque creía que no iba a poder encontrar.