Santiago Acosta, rector de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), es doctor en Filología. Antes laboró en universidades de Perú, Rusia, Bolivia y Ecuador. Es docente e investigador en Literatura.

¿Cuáles son los planes que tiene la Universidad Técnica Particular de Loja para adaptarse a las nuevas circunstancias debido a la pandemia?

Afrontamos la pandemia con un bagaje adquirido de la experiencia en educación a distancia. La mayoría de los profesores está habituado a desenvolverse en los ámbitos presencial y virtual. Muchas carreras también son bimodales, por lo que los recursos de la modalidad a distancia se pusieron a órdenes de la presencial. Para el futuro esperamos que esta experiencia ayude a digitalizar más la modalidad presencial porque la sociedad es más digital. El modelo a distancia será actualizado.

¿Qué planes ejecutarán?

En el presencial se planteará un modelo más híbrido, enriquecido con herramientas digitales y mayor aprovechamiento del entorno virtual de la universidad. Que los profesores usen más recursos como videos, audios, documentos, infografías... y el espacio en el aula se ocupe más para el diálogo pedagógico, plantear problemas, estudios de casos... El modelo de distancia se actualizará al revisar algunos temas como los centros de apoyo y su nuevo rol en la era digital y potenciar los recursos didácticos. Además, buscamos cooperación con universidades y empresas tecnológicas.

¿Desde cuándo se implementarán las innovaciones?

Hemos trabajado un plan estratégico durante el 2020 y que regirá hasta el 2025. Proponemos tres estrategias, que son misionalidad, innovación y emprendimiento, y educación digital. El cambio será gradual en los siguientes cuatro años. El 2021 se evaluará el modelo de educación virtual y desde el 2022 se verán los cambios.

¿La UTPL se plantea la creación de nuevas carreras y ajustes de las existentes?

La idea es renovar las carreras actuales y abrir otras. Se hará en función de un análisis del mercado o las tendencias. Ya innovamos la oferta con la apertura de carreras como seguridad y salud ocupacional y logística y transporte. Además, se innovó en posgrado con nuevas opciones relacionadas con hidrología, manejo de cuencas, administración de empresas, informática y telecomunicaciones. Pero, tenemos que preparar más en tecnología con el cruce de la empresa, sector público, enseñanza…

¿Qué planes tienen para beneficiar al emprendimiento?

Antes, el centro Prendho solo incubaba proyectos de nuestros alumnos y desde hace más de un año lo hacemos con iniciativas de fuera, incluso, de otras universidades. Ahora, con la pandemia se creó un sistema virtual de incubación que gradúa cada seis meses entre 15 y 20 emprendimientos. Se hace una convocatoria nacional; antes solo era local. Cuando recuperemos la normalidad, probablemente, se mantendrán las modalidades presencial y virtual. Ya no solo incubamos en las áreas de electrónica, bioeconomía, alimentos, biotecnología, sino que empezaremos con proyectos culturales e industria creativa. Ese sector puede ser una gran fuente de empleo. El creativo requiere formación para ser empresario.

¿Qué planes tienen para infraestructura?

En Loja teníamos proyectos como construir un edificio de vinculación, que fue detenido temporalmente por la pandemia. Allí, queríamos alojar centros de información, un espacio cultural y proyecto de vinculación social. El otro era un centro de convenciones, que se sume al que ya tenemos. Otra iniciativa es desarrollar más nuestro parque tecnológico y científico. En Quito, en cambio, tenemos una nueva infraestructura, que será un centro de emprendimiento e innovación.

La universidad tiene un importante número de alumnos en el exterior, ¿qué ocurrió con ellos en esta pandemia?

Hay menos estudiantes porque algunos emigrantes retornaron al Ecuador. Otros que querían regresar, dilataron o suspendieron sus planes. Además, las necesidades de los emigrantes están cambiando. Queremos apuntar a sus necesidades de posgrado y pregrado y vincularlos al emprendimiento.